Homenaje a las víctimas y supervivientes de graves violaciones de los derechos humanos

Arzobispo Óscar Arnulfo Romero. / Wikimedia Commons
Arzobispo Óscar Arnulfo Romero. / Wikimedia Commons
La verdad es una fuerza de empoderamiento y sanación con la que aceptamos mirar el pasado, el presente y el futuro.
Homenaje a las víctimas y supervivientes de graves violaciones de los derechos humanos

Este 24 de marzo honramos la memoria de Monseñor Óscar Romero, que fue asesinado por alzar la voz contra la desigualdad, la marginación y la injusticia en El Salvador.

Nuestro homenaje a todas las víctimas y supervivientes de graves violaciones de los derechos humanos en todo el mundo.

Reafirmamos y celebramos su dignidad al reconocer sus vivencias; al poner nuevo empeño en que se les dé justicia y reparación; y al comprometernos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar que vuelvan a producirse crímenes como esos.

El reconocimiento, la justicia y la prevención no son posibles si antes no se conocen y admiten los hechos. Sin verdad no puede haber justicia ni reparación. Establecer públicamente la verdad de lo ocurrido en las graves violaciones de los derechos humanos permite a las sociedades ir a la raíz del problema.

Aprovechemos este homenaje a quienes sufrieron tales abusos para reflexionar sobre lo que cada uno de nosotros puede hacer para prevenir conflictos y violaciones graves de los derechos humanos en nuestras propias sociedades. Acerquémonos a los demás, escuchémoslos, busquemos puntos de coincidencia y superemos las divisiones.

La verdad es una fuerza de empoderamiento y sanación con la que aceptamos mirar el pasado, el presente y el futuro. @mundiario

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