Hollande, Merkel, Rajoy y Gentiloni apuestan por una renovación de la UE

La Unión Europea se encuentra a día de hoy en uno de los momentos más críticos de su historia. La solución de problemas hoy por hoy es necesaria y, de retrararse su búsqueda, sería urgente. Eso ha llevado a François Hollande a hospedar una reunión con Angela Merkel, Mariano Rajoy y Paolo Gentiloni en París. Los representantes de los cuadro grandes integrantes del club continental se juntaron para dialogar y solicitar la creación de una Europa que se adapte a los tiempos actuales. La idea es que los países se aglomeren según sus necesidades y puedan avanzar de la mano sin que nadie los detenga o ralentice. Uno de los aspectos incluidos en ese proyecto es el de la defensa, a día de hoy dependiente de la OTAN.

Versalles acogió una cena a la que acudieron los ya mencionados líderes gubernamentales. Los cuatro se han aliado para enviarle al mundo un mensaje de unidad en tiempos en que amenaza la ruptura lenta del club. El Brexit, el alza del populismo tras años de crisis económica y los crecientes y constantes pleitos entre Estados Unidos y Rusia tienen en alerta naranja a la unión.

"Propugno nuevas formas de cooperación o nuevos proyectos, lo que llamamos cooperaciones diferenciadas, que hagan que algunos países puedan ir más rápido (…) sin que otros países queden apartados ni puedan oponerse", expresó Hollande al término de la cena en algo que pretendía ser una conferencia de prensa pero terminó siendo un monólogo. Rajoy, Merkel y Gentiloni repitieron el mismo mensaje dándole cada quien un pequeño tinte diferenciador.

Este encuentro se realiza en los primeros compases de un mes particularmente importante para Bruselas. Se espera que en cuestión de semanas, Theresa May, primera ministra del Reino Unido, oficialice el inicio del Brexit. Eso dará inicio al primer abandono del club por parte de uno de sus miembros. El 25 de marzo, se celebrará en Roma el 60 aniversario del tratado bautizado con ese nombre y que dio vida a la Comunidad Económica Europea (CEE). Ese aniversario servirá para que los miembros hagan retrospectiva de cómo ha avanzado el club hasta ahora y tengan la oportunidad de "relanzarlo" según ha apuntado Gentiloni, quien será el anfitrión de dicho evento.

Actualmente el club se debate en un torrente de ideas propuestas por Jean-Claude Juncker en su Libro Blanco sobre el futuro de Europa, lanzado la semana recién pasada. Este documento presentó a la unión cinco posibles escenarios de cómo será la vida después del Brexit para la comisión, ya con 27 miembros en su plantilla. París y Berlín quieren que la nueva Europa, la que vivirá sin el Reino Unido, sea una en la que cada miembro pueda ir a una velocidad distinta.

A estas alturas, no obstante, queda la duda de a qué se refieren cuando piden que los países puedan ir a distinto ritmo, pues no dejan claro en qué ámbitos. La ambigüedad con que Trump se ha manejado en el tema de la OTAN ha llevado a pensar a muchos en que la defensa tiene que ser reforzada sí o sí. Berlín no ve esa idea con buenos ojos. Pero a ese campo se le puede agregar también la unión económica y monetaria, las políticas migratorias, el reforzamiento en la defensa de las fronteras y la lucha contra el terrorismo.

"España está dispuesta a ir más allá en la integración con todos aquellos que quieran seguir con la integración", aseguró Rajoy. Este evento se puede tomar una versión ampliada del eje franco-alemán, inclinado en dirección a Berlín y que a estas alturas ha perdido más poder que cuando la unión tenía solamente 15.

Este séquito de cuatro volverá a reunirse el jueves, pero esta vez acompañados del resto de socios. Con todo y su influencia, estos líderes están conscientes de que no serán ellos quienes lleven el mando por sí solos.

Vale decir que ninguno de los cuatro salvo Rajoy tiene asegurado llegar muy lejos en materia de tiempo. Hollande abandonará su cargo en tres meses y su potencia sustituta, Marine Le Pen, es una firme enemiga de la Unión Europea. Merkel por su parte enfrenta este año unas elecciones en las que se vislumbra como la favorita pero en la que ha ido perdiendo terreno respecto de los comicios anteriores. Y en Italia, la actual legislatura vence en febrero del año entrante, pero varias fuerzas políticas están pujando por unas elecciones anticipadas.