Holanda y sus aliados se movieron hasta aceptar 350.000 millones de ayudas directas
El Consejo Europeo sigue sin llegar a un acuerdo pero las conversaciones se reanudarán con una nueva propuesta de su presidente, el belga Charles Michel, basada en una partida de 390.000 millones de euros en subsidios. España e Italia serían los principales beneficiarios.
Tensa cumbre europea tras tres días de debates y discusiones. Este domingo, ya de noche, Holanda y sus países aliados –Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia– se movieron un poco hasta aceptar 350.000 millones de ayudas directas. A su vez, el resto de países considera este recorte excesivo y además, que lo quieran compensar aumentado sus cheques no lo ven aceptable. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, puso sobre la mesa este domingo una nueva propuesta que recuperaba el fondo de 750.000 millones, de los cuales 400.000 millones se distribuirían en forma de transferencias.
Emmanuel Macron y Angela Merkel rechazaron una rebaja del fondo de recuperación para atajar el coronavirus. De este modo, los líderes de Francia y Alemania salieron en defensa de España e Italia y se opusieron a la restrictiva petición de Holanda, que llevó la voz cantante en esta cumbre de Bruselas.
Alemania, Francia, España e Italia –los cuatro grandes socios de la UE– fijaron, pues, su límite en 400.000 millones de euros. Consideran que los 350.000 supondrían fuertes recortes en el pacto verde y la digitalización, y además, indicaron que Holanda, Dinamarca, Austria y Suecia ya obtuvieron cantidades importantes de retorno de sus contribuciones en forma de cheques.
En este clima de recortes del fondo de reconstrucción que tensa al máximo esta larga cumbre de la UE –van ya tres días de negociación–, los países siguen sin llegar a un acuerdo pero las conversaciones se reanudarán con una nueva propuesta de Charles Michel basada en una partida de 390.000 millones de euros en subsidios.
El Banco Central Europeo (BCE), en línea con muchos economistas, hizo saber que prefiere un acuerdo ambicioso, en línea con los 750.000 millones propuestos por la Comisión Europea, antes que un acuerdo de mínimos para evitar el estrepitoso fracaso de la cumbre europea.
El mensaje central del Consejo Europeo a Pedro Sánchez parece claro: reforma de las pensiones, mantenimiento de la actual normativa laboral e incremento del IVA pero no de los impuestos directos.
Líderes de cuatro países frugales (Holanda, Suecia, Austria y Finlandia), reunidos para consensuar posiciones. / Twitter
Este domingo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mantuvo en silencio de cara a los medios, a pesar de que España es, junto a Italia, el socio de la UE más afectado por la pandemia y uno de los mayores beneficiarios potencialmente del plan de recuperación que se debatía en Bruselas desde el viernes. Desde Madrid, Pablo Casado, presidente del PP, pidió reformas por la "mala gestión" del Gobierno en plena negociación final del acuerdo europeo. El líder del PP lamenta que España haya llegado a la cumbre sin los deberes hechos y reclama más "responsabilidad, solvencia y estabilidad".
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, del Partido Democrático, llegó a irse a su país, situado a unos 200 kilómetros, y regresó a Bruselas para reincorporarse al Consejo Europeo, que estuvo a punto de suspenderse.
La tercera jornada del Consejo Europeo volvió a estar cargada este domingo de reuniones bilaterales, encuentros en los márgenes y negociación continua en un ambiente ciertamente complicado. Este lunes de madrugada continuaban las negociaciones, que se reanudarán por la tarde. @mundiario
