Hillary Clinton ya tiene su número de delegados para ser la candidata demócrata a la presidencia

Ya vimos hace ocho años que Estados Unidos estaba preparada para tener un presidente negro, ¿la misma nación está ahora igual de capacitada para tener a una mujer como presidenta de la mayor potencia mundial?

La pregunta ya se puede realizar abiertamente porque según un recuento de CNN, el pasado lunes 6 de junio, Hillary Clinton logró el número de delegados y superdelegados necesarios para ser la candidata presidencial demócrata. Tiene un total de 2.384 delegados -1.812 delegados y 572 superdelegados-, uno más de lo necesario para la nominación.

Hillary Clinton se convertirá el próximo mes de julio, en la convención nacional demócrata, en la primera mujer en los 240 años de historia de EE UU en encabezar el Partido Demócrata con el fin de convertirse en presidenta.

Frente a ella, muy probablemente, salvo susto final, un contrincante difícil de aceptar, maquiavélico y con cero experiencia en política, Donald Trump. Todo lo contrario a Hillary Clinton, quien cuenta con uno de los más impresionantes curriculums de cualquier aspirante presidencial reciente.

En 1970 consiguió su primer trabajo en política en la campaña de elección al Senado por Connecticut del candidato Joseph Duffey. Y desde entonces no ha parado de trabajar como abogada (en 1974 formó parte del equipo de la comisión de investigación que aconsejaba al Comité Permanente sobre Asuntos Judiciales de la Cámara de los Representantes durante el escándalo Watergate. El trabajo del comité culminó con la renuncia del Presidente Nixon, en agosto de 1974) , como profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad de Arkansas, y más de lleno en el mundo de la política como Primera Dama de Arkansas en enero de 1979, Primera Dama de los Estados Unidos en 1993, Senadora de EE UU en 2001,  Secretaria de Estado de los Estados Unidos en 2008… y puede que en noviembre de 2016, Presidenta de los Estados Unidos de América. 

Este es un brevísimo resumen de su vida profesional, siempre cerca de la política, de ahí que sea conocida por aliados y detractores por su dominio de la misma. Además de esposa, madre y abuela, Clinton es, en estas elecciones presidenciales estadounidenses que la llevarán a enfrentarse a Trump, la única de los dos cualificada por su experiencia previa para ser presidenta de EE UU, pero ello no la dará la victoria, primero deberá aguantar los envites de Trump en la campaña que les enfrentará, la cual se prevé bronca, desagradable y a buen seguro inolvidable. Qué lejos queda noviembre y qué ganas de que llegue!