¿Qué hacer con los expresidentes y otros expolíticos?

Congreso de los Diputados. / Mundiario
Congreso de los Diputados. / Mundiario

Me he preguntado muchas veces, durante muchos años, si expolíticos, expresidentes nacionales o regionales no deberían tener un lugar más claro y evidente en la política.

¿Qué hacer con los expresidentes y otros expolíticos?

Aunque muchos expresidentes y otros expolítcos hayan dejado la vida política activa, ¿no sería bueno y conveniente, aunque ellos siguiesen con sus oficios o profesiones o con sus jubilaciones, darles un lugar, sin sueldo, pero con un cierto grado de asesoramiento? ¿O no es un derroche de energía y de conocimientos y de experiencias, de cientos o miles, según el rango, de exalcaldes, exconcejales, exdiputados regionales, exdiputados de diputaciones provinciales, exsenadores, exparlamentarios regionales o nacionales...?

En estos tiempos tan confusos, con tantos horizontes o caminos abiertos o que se pueden abrir, el conocimiento, la experiencia, la agenda de estas miles de personas, si ellas quieren, ¿no se podría buscar mecanismos de organización para que siguiesen dándonos luz, ciertamente sin sueldo, pero si organizando formas y maneras de que sus ideas puedan ofrecernos un complemento de preguntas, datos, observaciones, matizaciones…? ¿No es acaso una enorme riqueza la que se pierde?

Contrariamente a muchos, no es mi opinión que los políticos y expolíticos sean o hayan sido personas corruptas, dejando a un lado las excepciones. Hay personas, dentro de esta realidad, que con sus errores son y han sido, creo, honestos, con sus diversas ideologías, que han estado diez o treinta años en la política activa, ocupando pequeños, medianos o grandes cargos. Aunque solo se ofreciesen el 10% para colaborar, podrían ser miles personas de distintos ámbitos las que debatiesen y aportasen sus ideas a la comunidad. @mundiario

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