La guerra sangrienta que ha causado el oro venezolano

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Arco Minero del Orinoco. / RR SS.
Un reporte evidencia la escalada de violencia en la minería venezolana para hacerse con las riquezas de forma ilegal. 
La guerra sangrienta que ha causado el oro venezolano

Human Rights Watch​ ha presentado un informe donde señala la escalada de violencia que ocurre en Venezuela por la minería ilegal. En el sur del país caribeño gobiernan los sindicatos del oro, grupos criminales que se han hecho con el control de minas de oro en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas.

El informe relata que la delincuencia, venezolanos empujados por la necesidad y el propio gobierno de Nicolás Maduro intentan hacerse con una parte del tesoro mineral que hay en el país. 

El informe contiene los testimonios de 21 personas que trabajaron en las minas Las Claritas, El Callao, El Dorado y El Algarrobo. También se documentaron con 15 entrevistas repartidas entre líderes indígenas, periodistas y activistas que conocen de primera mano lo que ocurre en la zona.

Dentro de los testimonios hay historias de mutilaciones por robos, horas de trabajos inhumanas, trabajo forzado de menores o la enfermedades que imperan en la zona, como la malaria.

También ocurren desaparicionee forzadas así como asesinatos impunes.  En 2016 ocurrió uno de los casos más sonados en el pueblo de Tumeremo, donde se reportó la desaparición de 28 mineros y días después se encontraron 17 de los cuerpos en una fosa común.

Como si no fuera suficiente, en la zona también hacen vida grupos armados como el colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) o disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Los venezolanos de bajos recursos que se ven en la necesidad de trabajar en las minas de oro debido a la crisis económica y la emergencia humanitaria en el país se han convertido en víctimas de delitos macabros cometidos por grupos armados que controlan minas ilegales en el sur de Venezuela”, aseguró José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW. “Es crucial que las refinerías y quienes compran oro se aseguren de que el oro venezolano que forma parte de sus cadenas de suministro no esté manchado con la sangre de víctimas venezolanas”.

En 2016 el Gobierno de Maduro creó el Arco Minero del Orinoco, el cual tenía el objetivo de explotar el potencial minero del país. Desde entonces se sabe muy poco sobre las empresas que operan en la zona y cuánto realmente llega al Banco Central de Venezuela. Además, ya es una realidad que la actividad ilegal en la zona está destruyendo el Amazonas venezolano sin que el régimen chavista admita algo de lo que sucede. @mundiario.

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