Guatemala, unas elecciones sin nada de humor
El presidente saliente, el comediante Jimmy Morales, no pudo hacer frente a los graves problemas sociales y económicos que aquejan a sus compatriotas y que prometió resolver, intentando implementar una nueva forma de hacer política que no tuvo el calado esperado.
Guatemala elige un nuevo presidente, en uno de los momentos más delicados de los últimos diez años, con problemas económicos, políticos, sociales y de migración, que no pudieron ser resueltos por el madantario Jimmy Morales y que ahora, cuatro años después de su período de gobierno, el resultado no puede tener peor fotografía, con un pueblo sumido en pobreza, hechos de corrupción y una hambruna preocupante.
Durante 2018, el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), hizo un estudio que arrojaron números rojos sobre uno de los aspectos más relevantes de la actualidad de ese país, que no es otro que la inseguridad; la cifra es de 28 homicidios cada 100.000 habitantes que contrasta seis puntos por encima de lo que el gobierno de Morales reconoce.
Teniendo estos datos en consideración, este domingo el Tribunal Supremo Electoral del país centroamericano, inició este proceso para conocer quién será el responsable de asumir el mando en el período 2020-2024, en las que están convocadas a votar más de 8.1 millones de personas que además también escogerán a 160 diputados nacionales, 20 representantes al Paralmento Centroamericano (Paslacen) y a 340 alcaldes. En definitiva, todas unas mega elecciones.
Todas las miradas se centran en la figura de Sandra Torres, ex esposa de Álvaro Colom (2008-2012), y que representa al partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y en el médico Alejandro Giammattei de la tolda conocida como VAMOS. Entre ellos dos se concentran casi el 40 por ciento de la intención de voto, con una ligera ventaja para Torres.
Si ninguno de los dos alcanza más del 50 por ciento de los votos, se verán en la necesidad según las leyes electorales a una nueva contienda en agosto, algo que parece que ocurrirá dado a los estrechos márgenes que separan a las dos grandes alternativas de este proceso.
Aquel que salva victorioso, no tendrá mucho tiempo para celebrar porque deberá tomar medidas urgentes en un país en el que según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, se registra 59.3 por ciento del total de 10 millones de habitantes viven en pobreza y pobreza extrema, una situación que azota principalmente a la población aborigen que vive en las zonas del campo y a los niños.
Según informa EFE, las cifras emanadas por la Organización Mundial para las Migraciones afirman que las remesas representan un 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación, razón más que suficiente para creer, que salvo un giro radical en las políticas internas que tomen algunos de los dos grandes candidatos, los guatemaltecos seguirán apostando a marcharse con rumbo a Estados Unidos, muy a pesar de la crisis fronteriza que se vive en la actualidad en el cruce con México. @mundiario
