Guaidó no se rinde con el mando militar y exige que pare la represión

Juan Guaidó. / BBC
Juan Guaidó. / BBC.

“Soldado, te doy una orden: no dispares al pueblo”, dice el diputado opositor que se juramentó como presidente encargado de Venezuela. Este último mensaje llega justo después de que Maduro se exhibiera junto a la Fuerza Armada en prácticas militares.

Guaidó no se rinde con el mando militar y exige que pare la represión

Venezuela suma una crisis presidencial a su ya larga lista de problemas. El pasado 23 de enero el presidente de la Asamblea Nacional se juramentó en el cargo de presidente encargado luego de que el mismo ente declarara a Nicolás Maduro como un “usurpador” tras salir reelegido en unas elecciones desconocidas por gran parte del mundo. A pesar de haber sido desconocido por gran parte de la comunidad internacional, Maduro sigue adelante con su Gobierno asegurando que no cederán ante presiones “imperialistas” (refiriéndose a EE UU), pero se abstiene de expulsar al personal diplomático del país luego de haberle dado 72 horas para salir de Venezuela. El Gobierno chavista se ha visto en la necesidad de dar un plazo de 30 días para intentar lograr sacar a los diplomáticos estadounidenses del país y no verse en la necesidad de provocar al Gobierno de Trump. Mientras Maduro y su cúpula ganan tiempo, Guaidó intenta ganarse a los militares venezolanos con promesas de amnistía y haciéndoles ver que a quienes atacan es al pueblo que juraron proteger.

No deja de ser noticia la constante represión que hay en todos los Estados de Venezuela, donde incluso se han llevado a menores de edad tachándolos como terroristas. Las muertes siguen aumentado y el descontento de los barrios populares de Caracas amenaza con convertir la zona en un escenario sangriento. Ante esto, Guaidó lanzó un mensaje contundente: “Soldado, te doy una orden: no dispares al pueblo”.

Hasta ahora se contabilizan 29 muertos, por lo que el líder opositor participó en una misa en honor a estas personas donde volvió a referirse a las Fuerzas Armadas de Venezuela, a quienes les pidió abrazar su causa y recordar que a quienes atacan, es el pueblo que juraron proteger. “Soldado venezolano, te hablo a ti. Es el momento de ponerse del lado de la Constitución, no es el momento del miedo, no es el momento de echar para atrás”, dijo el presidente encargado. “No dispares a los que, de manera clara, constitucional, han salido a defender a tu familia, a tu pueblo, a tu trabajo”.

Por otro lado, mientras Guaidó intentaba poner a los militares de su lado, Maduro se desplazó hasta el fuerte de Paracamay, donde hubo una sonada revuelta el año pasado, para realizar un ejercicio militar junto a la Fuerza Armada. “El comandante Chávez es un soldado igual que ustedes. Me siento soldado de este Ejército. Me siento soldado de nuestra patria. Ellos quieren que las fuerzas armadas se conviertan en golpistas. ¿Ustedes son golpistas? ¿Ustedes son constitucionalistas? ¿Ustedes son pros imperialistas? ¿Ustedes son antiimperialistas? ¡Traidores nunca! ¡Leales siempre!”, dijo Maduro.

Con esa exhibición de fuerza Maduro daba un mensaje claro y es que no está dispuesto a soltar el poder. En contraste, Guaidó hizo referencia a la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta chilena, Michelle Bachelet, para que “apresure su visita [a Venezuela] para que sea testigo presencial de la grave crisis en la que vive todo el pueblo venezolano”.

Asimismo, Maduro se negó a ceder ante la presión europea y dijo que no convocará a ningunas elecciones, respondiendo a la petición que venía desde Bruselas, donde dieron un plazo de ocho días para celebrar unos nuevos comicios o de lo contrario, reconocerían a Guaidó como presidente encargado. “A nosotros no nos pone un ultimátum nadie. Si ellos se quieren ir de Venezuela, que se vayan ya”, dijo el líder chavista. @mundiario

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