Guaidó y la oposición se tambalean por los últimos escándalos de corrupción

La oposición en Venezuela está entrando a un campo minado a raíz de las acusaciones de corrupción que llueven en su contra. La existencia recién revelada de una conexión entre diputados y una trama en el programa de alimentos subsidiados de Nicolás Maduro forzó al Organismo Legislativo y al autoproclamado presidente Juan Guaidó a ponerse manos a la obra despejar las sospechas. Así, la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, decidió intervenir esta semana la Comisión de Contraloría y suspender de sus funciones a 10 legisladores. Así lo ha dicho Édgar Zambrano, vicepresidente de la Asamblea, quien también avisó que la intervención incluye una investigación a los diputados por 15 días.

El plan llega a raíz de un escándalo que se desató luego de que la página Armando.Info difundiera una investigación que conecta a una decena de diputados con una intermediación ante las fiscalías colombianas, estadounidenses y belgas para limpiar la imagen de Carlos Lizcano y, de paso, adelgazar sus expedientes. No se sabe a ciencia cierta el motivo por el que la oposición dio su bendición a este empresario tradicionalmente relacionado con el chavismo y dueño de la empresa Salva Foods, que abastece a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa asistencial sobre el que yacen varias acusaciones de corrupción en la importación de alimentos. Lizcano trabaja para Álex Saab y Álvaro Pulido, que también son colombianos como él e igualmente cercanos al chavismo e investigados incluso por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Los encargados de la investigación serán Zambrano, Stalin González y Marialbert Barrios. El vicepresidente del Legislativo explicó que serán auditadas "las actas de la Comisión y las subcomisiones, la correspondencia enviada y la correspondencia recibida por los diputados miembros" en el periodo que comprende 2016 a 2019. De paso, agregó que pedirán los refuerzos de las Embajadas de España, Portugal, Italia, Francia y Colombia en el país.

“Estamos empeñados en hacer de la ética política el espejo de esta gestión parlamentaria. La corrupción no puede ser un formato en un poder legítimo como este, en la casa de las leyes”, añadió. La Asamblea echó el cierre a las oficinas de la Comisión de Contraloría hace tres días y ya se ha llamado a declarar a sus integrantes.

La publicación de Armando.Info levantó una nueva marea de disgusto en la opinión pública venezolana y pone más carga sobre los hombros en la oposición, que rompió filas desde 2017. Este motivo ha dejado golpeado a Juan Guaidó. El reconocido como presidente por más de 50 países se enfrenta a una potencial hecatombe.

Guaidó ha dicho que tomará medidas radicales contra los culpables si llegan a ser comprobados como tales, y prometió mano dura contra todos los delitos detectados en la Asamblea Nacional. Los legisladores acusados obviamente se han declarado inocentes. Muchos de ellos han devuelto las acusaciones con más acusaciones contra los líderes opositores. En la sesión del martes, como sea, todos dejaron verse dispuestos a ser sometidos a investigaciones. Los políticos en cuestión son Luis Parra, José Brito y Conrado Pérez, de Primero Justicia; Richard Arteaga y Guillermo Luces, de Voluntad Popular; Chaim Bucaram y William Barrientos, de Un Nuevo Tiempo; Héctor Vargas, de Avanzada Progresista; Adolfo Superlano (recién expulsado de Cambiemos) y José Luis Pirela, de la bancada 16 de julio.

La oposición ha intentado sacar ventaja de la situación y se ha mostrado más dispuesta a investigar a integrantes de sus filas a fin de distanciarse del chavismo, pues sus diputados nunca se han inmutado en negarse a ser investigados sobre cualquier tema del que se les ha acusado en años recientes.

Aprovechando también este tema, los chavistas en el diputado abrió fuego nuevamente contra Guaidí y la cúpula de la Asamblea debatía sobre este escándalo. Francisco Torrealba, diputado oficialista, explicó a los medios la corrupción y la urgencia porque haya transparencia en el país. Como sea, no hizo ninguna referencia a los vínculos de Saab y Maduro.

La coalición opositora espera retener la mayoría de los votos necesarios para mantener a Guaidó al frente del Legislativo en 2020, año de elecciones parlamentarias. Su permanencia, como sea, está en una encrucijada desde hace dos meses. El ala más moderada de la oposición mantiene conversaciones con el Ejecutivo a fin de celebrar elecciones el año entrante, y a como está la cosa, Guaidó no estaría en la mejor posición para criticarlas o cuestionarlas. @mundiario