Tsipras consiguió que Grecia diga 'no' a la propuesta económica de Europa

Atenas.
Carteles de la campaña del Referéndum en una parada de autobús en Atenas. / Twitter

Los griegos conocían lo que les deparaba el 'sí', pues llevaban años padeciéndolo, y ahora han querido saber qué pasa si dicen 'no' al acuerdo de la UE.

Tsipras consiguió que Grecia diga 'no' a la propuesta económica de Europa

Los griegos conocían lo que les deparaba el 'sí', pues llevaban años padeciéndolo, y ahora han querido saber qué pasa si dicen 'no' al acuerdo de la UE.

Tomar decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver un problema, aceptando que los resultados de las mismas son inciertos. Los griegos lo han hecho este domingo ejerciendo su derecho a acertar o a equivocarse, asumiendo con responsabilidad y madurez participar directamente en las decisiones políticas de su país, y eso siempre es motivo de celebración. Conocían lo que les deparaba el 'sí', pues llevaban años padeciéndolo: políticas de austeridad que los han llevado a la precariedad laboral, a miles de desahucios, a sufrir desabastecimiento de medicamentos, pobreza energética, colas ingentes en las cocinas de beneficencia. En definitiva, una desesperanza que ha provocado que en los últimos cuatro años más de tres mil personas se hayan quitado la vida, y ahora han querido saber qué pasa si dicen que 'no'.

Las consecuencias ni ellos mismos las conocen, ni siquiera algunos economistas que fueron incapaces de predecir una crisis económica como la actual, pero que ahora se han transformado en oráculos capaces de describir al milímetro cómo va a ser la vida de los griegos a partir de ahora.

Su voto es un NO a la troika, a unos dirigentes europeos que hace tiempo que dejaron de actuar conforme a los valores humanistas, solidarios, y democráticos sobre los que se fundó la Unión Europea,que confunden negociación con imposición,que han dejado de ser políticos para convertirse en acreedores. Es hora ya de que abandonen la soberbia, y de que den oxígeno a los ciudadanos griegos permitiendo una reestructuración de la deuda para superar la crisis de liquidez. Al otro lado del océano tendrán la presión de Obama y los poderes financieros, que intentarán una solución lo más rápida posible para evitar cambios geoestratétegicos como el acercamiento del Gobierno heleno a Rusia.

Deben contar con que los griegos no están dispuestos a rendirse, pues pareciera como si Pericles hubiera aparecido para recordarles, al igual que lo hizo en el siglo V a.C, quiénes son, y de dónde vienen: “Tenemos un régimen político que no se propone como modelo las leyes de los vecinos, sino que más bien es él, modelo para otros. Y su nombre, como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es Democracia”.

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