Grabaciones a González evidencian maniobras del PP para quitar y poner jueces y fiscales

Ignacio González, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. / El Mundo
Ignacio González, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. / El Mundo

Todo ello en un contexto de corrupción generalizada, con el presidente del Gobierno citado a declarar como testigo en un juicio por uno de los escándalos que afectan al partido más votado. La corrupción del PP ha hecho pasar a la ofensiva a todos los sectores del PSOE contra Mariano Rajoy.

Grabaciones a González evidencian maniobras del PP para quitar y poner jueces y fiscales

La crisis política que se deriva de la corrupción en España causa alarma social y un profundo deterioro de las instituciones. La detención del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y las denuncias que implican a instituciones y a la empresa de aguas públicas Canal de Isabel II centran el último gran escándalo. Pero no es el único.

Las grabaciones al expresidente madrileño Ignacio González evidencian las maniobras del PP para quitar y poner jueces y fiscales, deduce eldiario.es en un análisis detallado de la corrupción en el PP. El expresidente madrileño habla en las grabaciones de apartar de la Audiencia Nacional a Eloy Velasco, al que el Gobierno ha tendido dos puentes de plata recientemente. El expresidente valenciano y ex ministro Eduardo Zaplana sitúa el "problema" en los juzgados de instrucción del tribunal especial, donde efectivamente la mayoría conservadora de la Sala de lo Penal se diluye. A su vez, el fiscal general eligió al "tío serio y bueno", Moix, para Anticorrupción con la coartada del Consejo Fiscal, de mayoría conservadora.

El director de eldiario.es, Ignacio Escolar, publica un artículo en el que analiza el método Ignacio González para mandar a los jueces “a tomar por culo” y comenta que "no hay nada más sincero que un político corrupto hablando en confianza, cuando cree que no está siendo escuchado". Su análisis de los pinchazos telefónicos del expresidente de la Comunidad de Madrid es demoledor.

La llamada Operación Lezo ha causado la contaminación de importantes instituciones, como varios ministerios o la fiscalía

La llamada Operación Lezo, además del efecto directo de los graves hechos de presunta corrupción que se investigan, ha causado la contaminación de importantes instituciones, como varios ministerios o la fiscalía, explica el diario El País. Todo ello en un contexto de corrupción generalizada, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, citado a declarar como testigo en un juicio por uno de los escándalos que afectan al partido más votado.

Este clima perturba la complicada legislatura y, en todo caso, marca y distorsiona la agenda política. Acorrala al Gobierno y dificulta su intención de llegar a acuerdos en el momento en el que negocia los Presupuestos para 2017, precisa el diario de Prisa.

Ofensiva del PSOE

La corrupción del PP ha hecho pasar a la ofensiva a todos los sectores del PSOE contra Mariano Rajoy. Todos exigen la comparecencia del presidente del Gobierno y del PP en el Congreso de los Diputados.

Para la presidenta socialista andaluza, Susana Díaz, el SMS del ministro de Justicia, Rafael Catalá, al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, es una "inmoralidad" por la que "van a tener que asumir responsabilidades" y por la que ha urgido a dar explicaciones a Rajoy. Preguntada si el ministro debe dimitir, la ahora candidata a la secretaría general del PSOE opinó que "aquí se van a tener que asumir responsabilidades" y tendrán que ser "proporcionales al escándalo" que "se está conociendo". "Y veremos a ver hasta donde llegan", añadió. "Ya tiene la vergüenza un país que todos los días se tenga que levantar con mensajes, llamadas y entradas y salidas a despachos de ministerios que parecen al servicio de un partido. Es inmoral e indecente", dijo Díaz durante un  acto de su campaña.

"Conmigo empezó todo, ahora Madrid es una charca de podredumbre", dice el socialista Rafael Simancas en el diario El Español. Tenía que ser presidente de la Comunidad de Madrid, pero dos de los suyos lo traicionaron. Después llegó el PP. Y los escándalos.

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