El Govern catalán, al borde de la ruptura tras la destitución de su vicepresidente

Pere Aragonès, president de Cataluña. / @perearagones
Pere Aragonès, president de Cataluña. / @perearagones

Aragonès ha cesado a Jordi Puigneró, de Junts, como su mano derecha, en represalia por no advertirle de las maniobras de su partido contra ERC.

El Govern catalán, al borde de la ruptura tras la destitución de su vicepresidente

El Govern vive sus horas más bajas después de un año y medio de desconfianza y reproches. La crisis abierta en el seno de la coalición independentista que gobierna Cataluña ha resultado en la destitución del vicepresidente Jordi Puigneró, de Junts, el socio minoritario del Ejecutivo, por no advertirle al president catalán de las maniobras de su partido para someterle a una cuestión de confianza.

Esquerra Republicana (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat) han elevado el tono de sus enfrentamientos internos en el Govern, rozando la ruptura. En un duro debate el martes los dirigentes del partido que dirige Laura Borràs habían planteado que el presidente Pere Aragonès, de ERC, se sometiera a una moción de confianza en el Parlament alegando que había desviado al Ejecutivo catalán de la senda secesionista y por supuestamente incumplir los puntos del acuerdo que forjó el Gobierno de coalición hace año y medio.

Aragonès ha dado un golpe de autoridad tras convocar un pleno extraordinario del Consejo Ejecutivo del Govern para abordar la crisis. Tras unas extenuantes horas que aparentemente se robaron toda la tarde del miércoles, el president ha resuelto cesar a su vicepresidente, Puigneró, por “falta de confianza” después de que este no le advirtiera con antelación de las maniobras que planea Junts.

“No me informó de las decisiones de su grupo parlamentario de pedir que me sometiera a una cuestión de confianza”, se ha justificado el president en medio de una comparecencia en la Generalitat cerca de la medianoche. Aragonès ha admitido que no quería destituir a Puigeneró, pero ha razonado que “es absolutamente necesario para fortalecer el Govern” tras el malestar desatado entre sus filas republicanas.

Junts califica la destitución como “error histórico”

Puigneró también se desempeñaba como consejero de Territorio y Políticas Digitales. Respecto al resto de los miembros del Govern que permanecen dentro de las filas de Junts, Aragonès ha asegurado que “la confianza se ha de rehacer”, pero ha puntualizado que el resto de los consellers de su socio cuentan con su confianza.

El terremoto político fractura aún más al independentismo, que ya llevaba varios meses agrietándose poco a poco. En respuesta a las críticas por supuestamente desvincularse de la hoja de ruta para alcanzar la independencia, Aragonès había presentado el martes un modelo de “Acuerdo de Claridad” para alcanzar un referéndum de autodeterminación consensuado con el Gobierno central, similar al que se realizó en varias ocasiones en Quebec, la provincia francófona de Canadá.

Desde el partido de Borràs han emitido un comunicado rechazando el cese de Puigneró, que ha tildado de “error histórico” que pone en riesgo la continuidad del proyecto independentista. “Vulnera el acuerdo entre los dos partidos y defrauda además el mandato electoral”, indica el partido, que ha convocado a su junta para este jueves para analizar el contexto en el que se desenvuelven.

La petición de que el president se someta a una moción de confianza ha sentado bastante mal entre las filas republicanas. Dirigentes de ERC han considerado un acto de “deslealtad que el vicepresidente Puigneró no haya avisado de las acciones del resto de sus compañeros. La relación entre los partidos soberanistas está muy frágil. @mundiario

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