Si cristaliza el pacto entre Podemos e IU, la posición de Errejón quedará muy debilitada

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. / RR SS
Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. / RR SS

La suerte está echada y la división en el seno e Podemos es un hecho. Parece que la línea 'dura' del tándem Iglesias-Echenique va a ganar la partida y con ello el giro hacia la izquierda más radical.

Si cristaliza el pacto entre Podemos e IU, la posición de Errejón quedará muy debilitada

Estos días es noticia un posible pacto entre Podemos e Izquierda Unida. No es nada nuevo, puesto que ya estuvieron a punto de unir sus fuerzas en las elecciones del pasado 20-D. Finalmente no fue así, como era de esperar, a la vista de las diferencias entre ambas formaciones, no solamente en el plano ideológico.

La candidatura conjunta sería en mi opinión un arma de doble filo. Podemos es todavía un pseudo-partido, en el que confluyen diferentes sensibilidades (izquierda anticapitalista, comunistas, neo-peronistas, nacionalistas, socialistas desencantados…etc). Es cierto que el millón de votos que aportaría la coalición con el antiguo PCE podría venirle muy bien a Pablo Iglesias, especialmente en las zonas no urbanas, y le haría sumar una importante cantidad de escaños. Pero no es menos cierto que una gran mayoría de los 5 millones de votantes que tuvo Podemos en las elecciones de diciembre no son comunistas, ni votarían a IU. El claro ejemplo es que no lo hicieron, teniendo la opción.

La coalición sería además la gota que colmaría el vaso de la paciencia de Errejón y que conllevaría la inevitable ruptura con Pablo Iglesias. Mientras éste ha adoptado definitivamente la postura ideológico-horizontal izquierda-derecha, aquél sigue manteniendo la postura más innovadora en Europa del “partido transversal” que les hizo llegar a donde están.

El pacto con IU choca de frente con la visión de Errejón del arriba-abajo, ellos-nosotros,  élites-pueblo, que es su principal aportación ideológica al proyecto de Podemos.  Por eso siempre ha sido más proclive al pacto con el PSOE. Sabe que lo importante no es que el gato sea blanco o negro, sino que cace ratones. Como señala Chantal Mouffe, socióloga compañera de Ernesto Laclau (ambos referentes intelectuales de Errejón), “las ideas de los pensadores de la izquierda europea (Jürgen Habermas, Anthony Giddens o Ulrich Beck) aceptaban implícitamente el fin de las ideologías y la sustitución del conflicto político por el consenso y la deliberación”.

El movimiento de Iglesias-Echenique es claramente un giro hacia la izquierda, a favor de la vía del conflicto y el combate político, y en contra de la del pacto y el consenso. Lo que pretende Iglesias es únicamente el deseado sorpasso al PSOE, para que Podemos se constituya como la única alternativa de izquierda en España, radicalizando su postura con el fin de conseguir el poder, sin pacto alguno. Todo o nada.

Esta visión no encaja en el discurso existente en Podemos hasta el 20-D, donde prevalecía la visión transversal del “élites vs. pueblo” que posiblemente era su punto fuerte y que hizo que muchos votantes, no todos ellos de izquierdas, aplaudiesen su discurso y votasen esa opción.

Si cristaliza finalmente el pacto con IU, la posición de Errejón en Podemos quedará muy debilitada. La suerte está echada y la división en el seno e Podemos es un hecho. Parece que la línea “dura” del tándem Iglesias-Echenique va a ganar la partida y con ello el giro hacia la izquierda más radical. Errejón representa una visión más moderada en el partido que es la que consiguió atraer a votantes de diversa ideología. Recordemos que no hace mucho Podemos presentó un programa económico claramente socialdemócrata. Entonces, ¿qué es lo que va a suceder si hay pacto? ¿Aceptará Errejón quedarse en un segundo plano comulgando con ruedas de molino cuando él fue uno de los fundadores del partido?

Pablo Iglesias comenzó su tesis doctoral con una cita extraída del libro “Goodbye Mr. Socialism” del italiano Toni Negri, uno de sus autores favoritos. Negri, que según confesó él mismo se hizo comunista tras su paso por el kibutz israelí en 1950, se unió con posterioridad al grupo editorial Cuadernos Rojos que pretendía la reconstrucción del pensamiento marxista en Italia.  El objetivo era superar al PC italiano que había comenzado a distanciarse de Moscú, y que más tarde se sumaría al eurocomunismo (el intento de compaginar socialismo y democracia). ¿No les resulta familiar este relato?

Citar a Negri en su tesis doctoral fue declaración de intenciones por parte de Iglesias que hoy parece premonitoria. Goodbye Mr. Socialism. ¿Goodbye Mr. Errejón?.

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