El Gobierno de Trump pone freno a la floreciente legalización de la marihuana en EE UU

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Twitter
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Twitter

El Departamento de Justicia de la nación ha derogado la política aprobada por la administración de Barack Obama y ha dado luz verde a las autoridades a actuar con mayor agresividad para cumplir la ley federal contra el consumo y posesión de la droga.

El Gobierno de Trump pone freno a la floreciente legalización de la marihuana en EE UU

La mano dura contra la marihuana regresa a Estados Unidos. El Gobierno de Donald Trump continúa insistiendo en echar abajo la mayoría de las medidas aprobadas por la administración de Barack Obama y este jueves ha fulminado cinco memorandos que desalentaban la persecución de delitos relacionados con el cannabis.

El Departamento de Justicia estadounidense, encabezado por el asediado fiscal general Jeff Sessions, firmó un documento  que pone freno a la legalidad aprobada por el antecesor del polémico magnate neoyorquino, que toleraba la floreciente legalización del uso recreativo de la marihuana en varios Estados de la nación. Desde ahora, los fiscales federales tendrán luz verde para actuar con mayor agresividad para hacer cumplir la ley federal, que continúa considerando ilegal el consumo y posesión de la droga.

“Es la misión del Departamento de Justicia aplicar las leyes y la anterior directriz socava la ley”, defendió Sessions, sin dejar claro que si la nueva estrategia podría implicar la persecución legal a los dispensarios y consumidores de marihuana o simplemente buscará frenar la creciente dualidad, en que la marihuana es ilegal para el Gobierno federal pero legal para algunos Estados, tal como apunta el diario español El País.

La ley abre la puerta a una extrema confusión, sobre todo porque ha sido firmada tan solo tres días después de que entrara en vigencia una resolución que convierte a California en el mercado más grande de marihuana recreativa en la nación norteamericana. La lista la completan Colorado, Washington, Oregón, Nevada y Alaska. Además de Maine, Massachusetts y la ciudad de Washington, donde está permitido el consumo de la droga pero no su venta.

Por supuesto, la noticia no ha sido bien recibida por el colectivo. Los defensores del cannabis no tardaron demasiado en saltar al frente para criticar el plan de la administración republicana. El senador republicano Cory Gardner de Colorado, uno de los ocho estados que legalizaron la marihuana para uso recreativo, ha asegurado que con la decisión el Gobierno "ha pisoteado la voluntad de los votantes". Pero más allá de ello, la nueva medida amenaza con enterrar cualquier avance en materia de políticas de criminalización respecto a la marihuana y también compromete el enorme mercado económico que han formado productores, distribuidores y las arcas públicas. @mundiario

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