El Gobierno de Shinzo Abe lanza su primer plan de estímulos desde 2016

Shinzo Abe, ex primer ministro de Japón.
Shinzo Abe, primer ministro de Japón.
Japón recibe con cautela estos paquetes, planeados para intentar recuperar a la tercera economía mundial, todavía en estado dubitativo desde 2008.
El Gobierno de Shinzo Abe lanza su primer plan de estímulos desde 2016

Por primera vez en tres años, Japón ha lanzado un plan de estímulos económicos del equivalente a 13,2 billones de yenes, que son casi 110.000 millones de euros. El anuncio fu ehehco por el primer ministro del país, Shinzo Abe, durante una reunión con altos mandos de su Gobierno, justo antes de que el proyecto fuera aprobado por su gabinete. Con este proyecto, que ya se conocía extraoficialmente desde hacía semanas, el gobernante defenderá la economía ante la inestabilidad financiera generalizada.

Abe ha admitido que el paquete aprobado tiene tres grandes ejes: la recuperación y reconstrucción tras los tifones Faxai y Hagibis; apoyo "para superar el riesgo de una ralentización económica ante la amenaza de la subida del IVA de hace dos meses; e invertir en el país "más allá de los Juegos Olímpicos", como previsión al derrumbe del gasto público por la celebración de este evento el próximo verano.

“Para ser el primer estímulo económico de la era Reiwa hemos conseguido reunir una cifra potente”, explicó en alusión a la nueva etapa que el país inició en mayo tras el ascenso al trono del nuevo emperador Naruhito. La cantidad, efectivamente, es del 1,9% del PIB, uno de los programas más ambiciosos desde la crisis financiera de 2008. Ese "presupuesto de quince meses de duración" representa el último capítulo de los proyectos de Abe, obsesionado con recuperar a la tercera economía mundial desde que tomara por segunda vez el poder en 2012.

El paquete cuenta también con una inversión alta proveniente del sector privado, con todo y que sus fondos saldrán de préstamos públicos. En Japón se da por hecho que este programa tendrá dinero también para la investigación y desarrollo de telecomunicaciones superiores al 5G, al igual que más inversión para jóvenes científicos, especialmente en la biomedicina. @mundiario

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