El Gobierno se queda solo en el proceso post estado de alarma
El Gobierno muestra más soledad para tomar sus decisiones. Tras confirmarse el fin del estado de alarma el domingo pasado, el debate se ha instalado sobre qué se debe hacer o no en España. Esto, sin duda, ya genera un ambiente de ruido, descontrol y confusión por culpa de La Moncloa. En base a este contexto, las críticas ya caen sobre el presidente Pedro Sánchez.
Socios y rivales del Gobierno le han dicho a Sánchez que asuma el liderazgo y brinde una solución para regular el marco jurídico post estado de alarma. Unidas Podemos ha señalado que el asunto debe enmarcarse en un “debate complejo, jurídico, económico y sanitario”. Sin embargo, el tiempo apremia y, por eso, Ciudadanos y el Partido Popular han presentado planes jurídicos alternativos para afrontar la situación.
Pero no son los únicos. PNV, Más País, Compromís o el PDeCAT abogan por aplicar ahora un estado de alarma temporal y a la carta según cada comunidad hasta que se imponga la vacunación masiva. Vox no consiente ninguna limitación añadida a las estrictamente sanitarias. En ERC tampoco están cómodos ante las imágenes de concentraciones festivas reproducidas este pasado fin de semana por varias ciudades. Eso sí: no aportan ninguna idea.
El PSOE se ha blindado de los ataques. Según El País, en Ferraz creen en lo dicho por Sánchez que, en pocas semanas, con las medidas adoptadas, España disfrutará de la llamada vacunación de rebaño, que en cualquier caso aún podría tardar semanas en observarse.
Para los socialistas -agrega el citado medio- "no modificar ese criterio que algo tan excepcional como un estado de alarma no puede ni debe alargarse sin fin, que los datos del virus van a permitir más movilidad en breve y que esa apertura es imprescindible para reactivar la economía como lo están haciendo otros países y competidores europeos".
Los populares no están tranquilos y le han mencionado a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que el Gobierno agilice la posibilidad de llevar a debate su proposición de ley al respecto, que registraron de nuevo hace 15 días y que el pasado otoño cosechó un sonoro fracaso, porque la rechazaron con críticas feroces hasta Vox y CS.
La portavoz del PP en la Cámara, Cuca Gamarra, rechazó más estados de alarma y sostuvo que “entre esa situación excepcional y la nada” debería haber camino para estudiar, discutir, enmendar y negociar su propuesta en favor de desarrollar un nuevo artículo en la ley vigente de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986. Ahí le darían carta libre a las comunidades para establecer sus restricciones. @mundiario
