El Gobierno del PRI confirma que ayudó sin querer a Javier Duarte a escapar

El PRI es de esos partidos que les gusta tensar el alambre para ver cuánto aguanta antes de reventarse. Por si era ya suficiente que en Veracruz la situación económica los tiene al borde del infierno, el gobernador interino Flavino Ríos ha confirmado que fue él mismo quien le facilitó el vehículo de fuga a su colega priísta Javier Duarte. "Lo solicitó directamente al aeropuerto y yo pedí que le dieran todas las atenciones de un gobernador. Yo no sabía que existía una orden de aprehensión", aseguró Ríos en una declaración, literalmente, increíble.

Increíble porque Ríos llegó al poder el mes pasado luego de que Duarte renunciara a su puesto tras haber amontonado una montaña de denuncias por corrupción. Al parecer a Ríos nadie le dijo que es sentido común que alguien a quien se le acusa de desviar hasta 26 millones de dólares de las arcas públicas y un vacío presupuestario de hasta 830 millones de dólares, lo más normal es que, siguiendo la tradición del PRI, decida llenarse los bolsillos y huir a la desesperada y de forma cobarde, que es justamente lo que ayudó a Duarte a hacer.

"De haber sabido como estaba la cosa no hubiera aceptado ser gobernador, no estaba enterado de la crisis fuera tan profunda", dijo el actual mandatario en algo que no se distingue de una burla. Su designación de por sí estuvo rodeada de polémica pues la oposición en el Congreso del Estado demandó que su sustituto fuera elegido por el pleno del mismo, pero al final se designó a una comisión de mayoría priísta para elegir al sustituto.

Ríos es un viejo sabueso en el Gobierno de Veracruz. Fue secretario de Gobierno con Miguel Alemán y con el mismo Javier Duarte. Estará en el poder hasta el 30 de noviembre, fecha en que asumirá Miguel Ángel Yunes, ganador de las elecciones estatales y el primero en ganarle al PRI en más de 80 años. Yunes asumirá caminando sobre un alambre que se aferra a sus últimos hilos antes de reventar de forma definitiva.@hmorales_gt