El Gobierno es optimista por el diálogo con los soberanistas, la Generalitat no tanto

El ministro de Presidencia Félix Bolaños con la consellera catalana Laura Vilagra. / @MPresidencia
El ministro de Presidencia Félix Bolaños con la consellera catalana Laura Vilagrà. / @MPresidencia

El ministro de la Presidencia se ha encontrado con el tono más severo de la consellera catalana, en medio de un encuentro para buscar “soluciones políticas” al caso Pegasus.

El Gobierno es optimista por el diálogo con los soberanistas, la Generalitat no tanto

El Gobierno central continúa evadiendo el malestar de la Generalitat catalana por el caso Pegasus. El ministro de la Presidencia de Pedro Sánchez, Félix Bolaños, ha sostenido un encuentro este miércoles en La Moncloa, con la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, para mediar por las relaciones entre ambas instituciones después de destaparse el escándalo de espionaje cibernético contra los independentistas catalanes.

La reunión, que ha tomado unas dos horas, fue “cordial” según Bolaños, y estuvo destinada a “retomar las relaciones políticas e institucionales entre ambos gobiernos, afectadas por informaciones recientes”, en referencia a las distancias que ha marcado Cataluña con el Ejecutivo español por las escuchas, y que no se han esfumado aún después del anuncio de la reforma de la Ley del CNI o de la comisión de Secretos Oficiales.

Así lo ha asegurado Bolaños en medio de su comparecencia a la prensa, que terminó admitiendo que la Generalitat considera insuficientes las explicaciones del Ejecutivo central por las escuchas, en las que estuvo incluido el president Pere Aragonès cuando fue segundo al mando del Govern catalán.

Pese a eso, desde el Gobierno de Pedro Sánchez se mira con optimismo la oportunidad del diálogo, y se asegura que podrá enmendar la situación, un escenario que no es compartido en Cataluña. En su declaración tras la reunión, Vilagrà, dejó claro que espera “que haya resultados en semanas y luego podremos abrir otra etapa”, de las relaciones entre ambos Gobiernos, trazando la línea al mismo tiempo que Bolaños pintaba una versión más positiva.

La Generalitat no es tan optimista

En aras de que las conversaciones avancen, la consellera catalana aseguró que primero debe ponerse fin a la “represión” contra sus compañeros soberanistas. Ello supone modificar el Código Penal para despenalizar la sedición y rebelión, una reforma del Tribunal de Cuentas y el retiro de las euroórdenes contra los fugados del procés catalán.

Por su parte Bolaños reveló que antes de cualquier cosa debe pactarse un acuerdo de garantías, que sirvan como un marco para promover y defender el diálogo, reconocer que tanto La Moncloa como la Generalitat deben buscar una solución y un compromiso mutuo por evitar judicializar los conflictos políticos.

“Nunca más debe volver a Cataluña aquella tensión insoportable de 2017. El Gobierno cree que la situación en Cataluña ha mejorado muchísimo”, ha indicado Bolaños. Pero Vilagrà piensa de manera distinta. “No podemos hablar de deshielo ni de normalización de las relaciones, pero sí que vamos a poner las bases para que haya una negociación plena”, ha añadido.

Confirman reunión entre Sánchez y Aragonès

En la rueda de prensa, Bolaños ha asegurado que tanto Pedro Sánchez como Pere Aragonès han “reafirmado su voluntad” de sostener un primer encuentro, al que se emplazaron meses atrás, y que no ha tenido lugar todavía. El ministro no se atrevió a fijar fechas, pues según explicó, el día y la hora dependerán de la “apretada” agenda del presidente español.

En cambio, la representante catalana ha sido más detallada, explicando que, de acuerdo con lo acordado con Bolaños, la reunión entre ambos mandatarios tendría lugar antes del cambio del ciclo político, antes del inicio del verano. En Cataluña esperan que sea así, ante una postura un tanto conciliadora de Bolaños, Vilagrà piensa que han “acumulado muchas ofensas” que, supuestamente, continúan.

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