El Gobierno da el tiro de gracia a Podemos y los descarta por completo
La portavoz Isabel Celáa ha dicho que a lo más que pueden aspirar Pablo Iglesias y sus chicos es a nombrar a algún afín en un ministerio.
El Gobierno ha dado un nuevo varapalo a las aspiraciones de Podemos de entrar en su nuevo proyecto. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa ha dicho a la salida del Consejo de Ministros que como mucho lo más que pueden ofrecer a los de Pablo Iglesias será oficinas ministeriales a personajes independientes que tengan alguna afinidad con los morados. Esto termina por botar las aspiraciones de Iglesias, quien apenas la semana pasada había dicho que esperab entrar al nuevo Gobierno por ser cuestión de "sentid común".
Celaá remató así las palabras dichas el jueves por José Luis Ábalos, quien había empezado a cerrar la puerta a los morados de forma cortés. Lo de Celáa fue un portazo en la cara. "Se llama coalición al Gobierno entre fuerzas que tienen un peso semejante y que configuran juntas una mayoría absoluta", explicó la vocera, como recordando que los requisitos simplemente no se cumplen en este caso. "No se descarta que entre los independientes haya quienes sean designados por Podemos", dijo.
Pero el cambio de giro de los socialistas llega también luego de que Iglesias y los suyos amenazaran con no apoyarle ni siquiera con una abstención, algo que empujaría a nuevas elecciones, lo cual en La Moncloa no hizo ninguna gracia. "Otras elecciones serían lamentables. Los resultados han sido lo suficientemente inequívocos como para que España no necesite otras elecciones. Lo que se necesitan son acuerdos. En eso tenemos que tomarnos un tiempo", lamentó Celáa.
En el entorno del presidente saben muy bien que son ellos quienen tienen a los toros por los cuernos. A diferencia de ocasiones anteriores, en ésta tienen tiempo de sobra para moverse en los bastidores y construir un proyecto a su antojo. Las palabras de Celáa, por tanto, solo han servido como un pequeño retroceso para que el Ejecutivo gane algo de tiempo en su planificación. La nueva investidura de Pedro Sánchez como jefe de Gobierno no debería tardarse más allá de la primera o segunda semana de julio. La semana entrante está planificado que el Rey Felipe VI se reúna con los principales líderes parlamentarios antes de que Sánchez inicie oficialmente su proceso de reelección en la Cámara Baja. @mundiario
