El Gobierno se da un año para que entre en vigor la reforma por los aforamientos

El Gobierno de Pedro Sánchez prevé que la reforma de la Constitución para reducir los aforamientos de los cargos públicos pueda entrar en vigor dentro de un año.

Así lo ha explicado este viernes la vicepresidenta, Carmen Calvo. El Consejo de Ministros ha aprobado una propuesta de modificación, que ahora iniciará su tramitación y que, según Calvo, “fortalecerá la democracia”, reseña La Vanguardia.

Pedro Sánchez iniciará ahora una ronda de contactos con los portavoces de los grupos parlamentarios para tratar de conseguir los apoyos para esta reforma, que requiere de un quórum específico. La propuesta del Ejecutivo consta de “un artículo único y tres disposiciones para su entrada en vigor”, y pasa por limitar los aforamientos de los políticos a las acciones que realicen en el ejercicio de su cargo.

La reforma constitucional impulsada por el Gobierno fue anunciada por Sánchez el pasado mes de septiembre y se refiere a dos artículos de la Carta Magna, el 71.3 y el 102.1. El primero de estos preceptos establece que “la responsabilidad criminal del presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible en su caso ante la sala de lo penal del Tribunal Supremo”. Mientras que el segundo artículo indica que “en las causas contra diputados y senadores será competente la sala de lo penal del Tribunal Supremo”.

No obstante, la reforma del Gobierno no prevé que los aforamientos queden eliminados de forma absoluta y plantea, en consonancia con el dictamen que ya emitió el Consejo de Estado el 15 de noviembre, que los políticos solo pierdan este privilegio cuando se les acuse de delitos de corrupción y no cuando la justicia les persiga por otras cuestiones relacionadas con el ejercicio de sus funciones.

El mecanismo para modificar el texto constitucional es complejo y requiere de amplias mayoría, según lo previsto en el artículo 167 de la Carta Magna. Así, el proyecto deberá “ser aprobado por una mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras”, Congreso y Senado. “Si no hubiera acuerdo entre ambas, se intentará obtenerlo mediante la creación de una Comisión de composición paritaria de diputados y senadores, que presentará un texto que será votado por el Congreso y el Senado”. Si tampoco así se logra la aprobación, y “siempre que se hubiere obtenido el voto favorable de la mayoría absoluta del Senado, el Congreso, por mayoría de dos tercios, podrá aprobar la reforma”.

Tal y como apunta El País, el único apoyo seguro es el del Grupo Socialista, que cuenta solo con 84 diputados. Y el Ejecutivo socialista necesitaría el respaldo del PP para sacar adelante cualquier modificación de ese tipo, ya que los populares son indispensables tanto para tener una mayoría (sea absoluta o de tres quintos) en el Senado como de dos tercios en el Congreso.

El PP ha anticipado este viernes su rechazo. "Pedro Sánchez propone eliminar los aforamientos... Si quiere regenerar España, que empiece por cesar a: Borrell, multado por usar información privilegiada; Calviño y Duque por sus sociedades instrumentales para pagar menos impuestos; Dolores Delgado, ministra de Justicia, por mentir", ha indicado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, en un mensaje en su cuenta de Twitter. En la misma línea ha profundizado la portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat, también en un tuit: "En septiembre, Sánchez propuso eliminar aforamientos para tapar su tesis. Hoy, en pleno caso Borrell, pone en marcha la reforma para eliminarlos. Este Gobierno funciona a golpe de cortinas de humo. Si quiere regenerar, que empiece por limpiar su Consejo de Ministros. #EleccionesYA".

Desde Ciudadanos se ha asegurado este viernes tajantemente que votarán en contra. Su líder, Albert Rivera, lo ha ratificado: "Votaremos en contra de la estafa de Sánchez sobre los aforamientos. Lo que hay que hacer es eliminar por completo los aforamientos políticos, no blindar a los imputados por corrupción como él pretende. Es lo que piden los españoles y lo que aprobó el Congreso a propuesta de Ciudadanos", ha añadido.

La reforma tampoco convence al principal socio del Gobierno. Podemos quiere acabar con la condición de aforado del rey emérito, y defiende que se haga una consulta a la ciudadanía para efectuar la reforma de la Constitución, por mínima que sea.

Por parte de ERC, que dispone de nueve diputados en la Cámara, se apuntó que tampoco refrendarán esa propuesta del Gobierno: "No nos sentimos interpelados por ninguna reforma constitucional, porque no nos sentimos representados por esta Constitución ni por la que salga con este nuevo parche de reforma que se propone". El PNV también avisó, en el debate previo, que presentaría una enmienda por su cuenta para exigir que se eliminasen todos los aforamientos y también la inviolabilidad del Rey. @mundiario