El Gobierno boliviano busca unir a todos los partidos para enfrentar a Morales en las elecciones
La situación política en Bolivia sigue agitada. La Administración de Jeanine Áñez se ha propuesto unir a todos los partidos para enfrentar al Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones presidenciales de mayo. El objetivo es cerrarle el paso al expresidente Evo Morales, quien lidera la campaña desde Argentina.
“No podemos arriesgarnos para volver a los mismos 14 años de opresión, de arbitrariedad, de autoritarismo de un Evo Morales totalmente enfermo de poder”, dijo Áñez en una entrevista concedida a la agencia Reuters. “Si nosotros dispersamos el voto, pues obvio que sería en beneficio de Evo Morales”, agregó.
La presidenta Áñez reveló que no tiene intenciones de postularse a los próximos comicios del 6 de mayo. En esa línea, agregó que lidera un proceso para restablecer la democracia en el país tras la salida de Morales, quien renunció a la presidencia tras un demoledor informe de la OEA sobre las elecciones generales de octubre del año pasado.
“Fue un proceso que lo conquistamos todos los bolivianos cuando salimos a las calles a defender nuestra democracia y defender nuestra libertad”, dijo Añez. “Estamos empezando un proceso electoral que esperemos nos vayan a ayudar (por Estados Unidos) así como también estamos recibiendo (ayuda) por parte de la Union Europea y la OEA (Organización de Estados Americanos)”, agregó sobre su acercamiento a Washington.
Añez dijo que un equipo técnico de USAID, la agencia de desarrollo de Estados Unidos, que fue expulsada de Bolivia por Morales en 2013, estaba en el país, reuniéndose con departamentos gubernamentales para evaluar una posible colaboración.
“Nos parece de mucha ayuda y mucha colaboración y obviamente en el marco de nuestra soberanía pues vamos a recibir toda la ayuda que sea correspondiente y esperamos también que para el día de las elecciones tengamos también misiones internacionales importantes que van a dar fe”, dijo.
Como sea, el Gobierno de Áñez ha vuelto a lanzar los cargos de sedición y terrorismo contra el expresidente, refugiado en Argentina, quien señaló que se deben formar milicias armadas como en Venezuela.
“Estas declaraciones del ex presidente son un claro llamamiento a la violencia contra el pueblo boliviano y su gobierno, y constituyen graves delitos de sedición, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, conspiración e incluso configuran terrorismo”, señala un comunicado difundido por el ministerio de Exteriores boliviano. @mundiario
