Macri despide al jefe de la Armada argentina por la desaparición del submarino Ara San Juan
El almirante Marcelo Srur, fue destituido de su cargo este sábado como consecuencia de la tragedia en la que murieron 44 tripulantes
Las primeras cabezas comienzan a rodar. El ARA San Juan, el submarino argentino que se perdió en el Atlántico, cumple un mes desaparecido y las consecuencias políticas de la tragedia empiezan a hacer temblar a la Armada argentina. Este sábado el presidente de la nación, Mauricio Macri, ha echado al almirante Marcelo Srur, el jefe de la Armada.
La medida llega en medio de una terrible crisis que ha puesto al mandatario argentino contra las cuerdas y responde a la primera jugada para determinar la cadena de responsabilidades que dio lugar a aquel fatal miércoles 15 de noviembre cuando se perdió todo contacto con el buque. La acción era casi predecible. Los analistas del país ya habían advertido hace días que el jefe de Estado tenía claro cuál sería su próxima acción para rebajar el escándalo: encontrar a los responsables y destituir a la cúpula de la Armada, un grupo a quien el Gobierno y el pueblo acusan de mala gestión, de ocultarles información y de brindar falsas esperanzas.
Según han revelado las autoridades, el almirante Srur es el quinto oficial de alto rango en ser relevado de sus funciones en las últimas semanas, lo cual deja claro que Macri ha comenzado, casi de inmediato, con la renovación de su grupo de la marina. "El ministro de Defensa le solicitó el pase a retiro. Es una decisión política", informó un oficial de la Armada que prefirió mantenerse en anonimato.
El nombre de Srur había estado en la cuerda floja desde hace días y el panorama se agravó cuando se filtró a la prensa un parte del capitán del buque en el que advertía de una avería. "Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio. Al momento en inmersión propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal mantendré informado", se lee en el texto recibido en la base de operaciones.
Luego, apunta el diario español El País, la Armada consideró que el mensaje no merecía el estatus de emergencia y ordenó al Ara San Juan que pusiera proa a Mar del Plata, el puerto de destino al que nunca llegó. Pero el problema no fue ese, sino que, tras la desaparición del navío, Mauricio Macri preguntó qué había pasado durante una reunión con los altos mandos, y Srur negó tener conocimiento para responder esa pregunta. Días después el mensaje se filtró y con él se selló el destino del jefe de la Armada. @mundiario
