Giorgia Meloni: “nunca he tenido simpatía por el fascismo”

Girogia Meloni y su Gobierno en su investidura. / RR.SS
Girogia Meloni y su Gobierno en su investidura. / RR.SS

La líder ultraderechista comparece en el Parlamento para su discurso de investidura como la primera mujer al frente de un Gobierno italiano.

Giorgia Meloni: “nunca he tenido simpatía por el fascismo”

La nueva era de Italia con la primera mujer al frente del Consejo de Ministros ha iniciado este martes, en la Cámara de Diputados. Allí se ha sentado la nueva primera ministra, Giorgia Meloni, que desató una polémica por decidir usar el masculino “il presidente del Consiglio” a partir de la sesión de investidura.

Meloni ha comparecido acompañada de sus vicepresidentes y líderes de los partidos aliados que integran su coalición de derechas, Matteo Salvini de la Liga y Antonio Tajani de Fuerza Italia. En su primera sesión en el hemiciclo, la nueva jefa de Gobierno ha desglosado las líneas de su mandato después de una década entera en la oposición.

En su discurso de investidura, la líder del partido de ultraderecha ha renegado del fascismo, pese a que su formación tiene raíces neofascistas. “Nunca he tenido simpatía por ningún régimen antidemocrático, fascismo incluido”, ha dicho la dirigente conservadora, aunque en el pasado ha seguido la corriente de sus compañeros, como Ignazio Benito La Russa, actual presidente del Senado, para enaltecer la figura de Benito Mussolini.

El discurso de Meloni fue interrumpido varias veces por los aplausos de los diputados, especialmente cuando la líder ultra subrayó su condición como primera mujer en el cargo y nombró a todas las mujeres que la han ayudado hasta llegar a él. Meloni ha dicho que ese es uno de sus pesos, la “responsabilidad ante muchas mujeres que afrontan dificultades para afirmar su talento y ver apreciado su sacrificio cotidiano. Y las que hoy han creado la escalera que a mí me ha permitido subir y romper el pesado techo de cristal”.

Meloni reitera el compromiso de Italia con Occidente

En un intento por ahuyentar los temores de su estrategia en política exterior, Meloni ha reiterado el compromiso de Italia con la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un inciso necesario, especialmente tras la filtración de los polémicos audios del ex primer ministro y aliado Silvio Berlusconi, fundador de la formación Fuerza Italia, en los que critica al presidente ucraniano Volodímir Zelenski y lo acusa de haber originado la guerra con Rusia y su viejo amigo, el presidente Vladimir Putin.

“No se me escapa la curiosidad que ha despertado la postura que tendrá este Gobierno hacia las instituciones europeas. Haremos oír nuestra voz fuerte, no para frenar o boicotearlas, sino para contribuir a mejorar su respuesta a las amenazas”, ha adelantado acerca de la posición de Italia, uno de los motores del club comunitario. “No creemos en socios de serie B o serie A. La UE es la casa común de los pueblos europeos y debe poder afrontar los grandes desafíos de nuestra época que sus miembros no pueden afrontar solos”, ha zanjado.

Después ha consolidado la postura de Italia contra la guerra de Ucrania, al asegurar que su país mantiene su compromiso con el Gobierno ucraniano y su condena por la invasión militar emprendida por el Kremlin, y ha reiterado que no solamente defienden el derecho a la soberanía de Kiev, sino que es el “mejor modo para defender nuestra integridad nacional”. “Ceder a la extorsión de Putin no aligeraría el problema, lo empeoraría”, sentenció.

Los planes de Meloni

En el apartado interno, Meloni ha adelantado que se viene un duro invierno, pero que Italia entrará en recesión en 2023, será una gestión complicada y ha pedido el apoyo de los grupos parlamentarios para llevar a cabo sus medidas. “Algunas propuestas no gustarán, pero cumpliremos nuestros compromisos”, ha zanjado la líder de extrema derecha.

Uno de los aspectos más controvertidos de Meloni, que ha reafirmado y que podría escenificar un choque con las instituciones europeas, es la migración y el asilo. La líder ultra ha dicho que pedirá en Bruselas que se impidan las salidas de barcos con migrantes del norte de África.

En el apartado social ha prometido no tocar causas como el aborto y ha asegurado que no tolerará el antisemitismo o cualquier manera de discriminación. En medidas económicas ha asegurado que negociará con la Comisión Europea para ajustar el programa de Recuperación para la utilización de los fondos europeos, que avanzará en una amnistía fiscal, incentivo de empleo femenino y una reforma al impuesto sobre la renta. @mundiario

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