¿Por qué Gibraltar es motivo de discordia entre Reino Unido y España?

Vista aérea del puerto de Gibraltar. / Archivo.
Vista aérea del puerto de Gibraltar.

Breve guía para entender por qué ambos Estados cruzaron intenciones durante las negociaciones del Brexit a causa del territorio gibraltareño.

¿Por qué Gibraltar es motivo de discordia entre Reino Unido y España?

A falta de que Theresa May se las ingenie para salir con vida de la Cámara Legislativa del Reino Unido, el Brexit está prácticamente firmado. Eso sí, en unas negociaciones ya intrínsecamente turbulentas, hubo un problema que debe haber puesto cuando menos pensativos a los encargados del divorcio.

Entre Londres y Madrid intercambiaron golpes días antes de que Europa aprobara el acuerdo final para la retirada del Reino Unido. El motivo es Gibraltar, un territorio ubicado en la Península Ibérica que cuenta con apenas 6,8 kilómetros cuadrados de superficie y 33,140 habitantes, según su monografía de Wikipedia. La disputa entre Reino Unido y España viene de hace siglos, por lo que MUNDIARIO explica brevemente, en especial a quienes no teníamos idea de cuál era el meollo de todo esto, de qué se trata exactamente todo.

¿Qué es exactamente Gibraltar?

Gibraltar es un peñón  ubicado en la Península Ibérica y tiene límites fronterizos únicamente con España. Su capital lleva el mismo nombre y su idioma oficial es el inglés. Al ser parte del Reino Unido, su moneda es la libra, aunque lleva el adjetivo de "gibraltareña". Cuenta con un gobernador, Ed Davis, y un ministro principal (una suerte de Primer Ministro), Fabian Picardo.

¿Por qué Gibraltar fue manzana de discordia entre Reino Unido y España?

El conflicto diplomático entre ambos estados surge a partir del artículo 184 del pacto de separación entre el Reino Unido y la Unión Europea. En el mismo, Pedro Sánchez y su Gobierno aseguraron que el equipo de Theresa May, jefa de Gobierno británico, les había colado "un gol" que la UE jamás vio venir.

El artículo en cuestión reza lo siguiente: "La Unión y el Reino Unido pondrán su mejor empeño, de buena fe y respetando plenamente sus respectivos ordenamientos jurídicos, para tomar las medidas necesarias con el fin de negociar sin demora los acuerdos que deben regir su relación futura mencionada en la declaración política y llevar a cabo los procesos de ratificación o conclusión de esos acuerdos, con el fin de garantizar que dichos acuerdos se apliquen, en la medida de lo posible, a partir del final de la transición".

De entrada, el artículo no resalta ninguna irregularidad. El problema es que en España se entendió como una afrenta debido a que Bruselas y Londres acoradaron que todo, absolutamente todo lo relacionado con el territorio británico, sería tomado a dos bandos, dejando a Madrid sin vela en el entierro. Así las cosas, lo que Sánchez exigió a May es que le dejara la última palabra para los asuntos en los que el territorio británico, obviamente incluido Gibraltar, tuvieran participación. En otras palabras: si alguien quiere mover un alfiler en el peñón, primero tendrá que tener la bendición de España.

¿Qué relación hay entre los tres bandos?

Gibraltar nunca ha sido un Estado independiente. Ha sido ocupado por distintos monarcas desde la Edad Media. Para 1502, y después de haber sido tomado por romanos, bizantinos, árabes y un considerable etcétera, es otorgado a España. De hecho, su escudo de armas fue concedido por los Reyes Católicos en 1503.

No obstante, 201 años después, el Ejército británico atacó el peñón, consiguiendo su ocupación, que llevaría al desplazamiento de una buena parte de su población. Tuvieron que pasar nueve años, con un par de batallas de por medio, para que la ocupación británica fuera finalmente reconocida y el territorio fuera concedido al Reino Unido. En el Tratado de Utrecht de 1713 España otorgó de forma perpetura el territorio al poder británico, aunque se guardó una cláusula que indicaba que, en caso de que si Gibraltar dejaba de ser parte del territorio británico, los españoles tendrían la opción de recuperarlo. @mundiario

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