Garzón critica a Podemos por su estancamiento político en el último año

Alberto Garzón y Pablo Iglesias. / Twitter
Alberto Garzón y Pablo Iglesias. / Twitter

El líder de Izquierda Unida presentó un informe para analizar, entre otras cosas, la alianza que le une a Pablo Iglesias. Asegura que la salida de Íñigo Errejón mejoró todo.

Garzón critica a Podemos por su estancamiento político en el último año

Como parte de los preparativos para la Asamblea Política y Social de la organización, ente supremo en las asambleas del partido, el máximo líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha preparado un extenso informe en el que explica detalladamente su andadura en este año que ha pasado en su actual puesto. La reunión se celebrará el 24 de junio, casi un año después de las elecciones a las que su partido acudió de la mano con Podemos. Garzón espera mantener esta alianza para el próximo ciclo electoral, según apunta el documento que escribió y al que ha accedido eldiario.es. No obstante, el jefe de la confederación izquierdista espera reforzar "el perfil propio" de IU y "visualizar las diferencias" con Pablo Iglesias y los suyos ante el "desgaste" de Unidos Podemos y la "reconfiguración de la izquierda" con el giro a ese lado que dará el PSOE según lo prometido por Pedro Sánchez.

El informe de Garzón se divide esencialmente en dos grandes capítulos, los cuales desarrolló con ayuda de la Ejecutiva del partido. El primero de estos capítulos hace una revista al momento político y como la crisis e irrupción de Podemos, al que halaga por haber contribuido "de forma significativa a la repolitización de la sociedad", reajustaron el panorama político desde 2014. El segundo, por su parte, repasa la implantación de la estrategia aprobada por la XI Asamblea de la agrupación, que tuvo lugar el año pasado. El segundo se trata también del políticamente más relevante de los dos capítulos.

Sin embargo, Garzón critica que la apuesta por un bloque político y social remitida por Izquierda Unida está, al menos hasta ahora, estancada. "Nunca hemos entendido la Unidad Popular como un proceso meramente electoral o instituciona", reza el texto. "De momento el peso más importante reside en la forma de alianza electoral con otros actores, especialmente Podemos", agregar.

En noviembre pasado, Garzón había criticado que Unidos Podemos estaba lejos de ir al ritmo que él esperaba cuando aceptó la alianza propuesta por Iglesias y su equipo.

Pero Garzón también ataca que los suyos esperaban "mejores resultados electorales" el 26 de junio del año pasado y critica directamente a Podemos como responsables de la caída de votos en relación a los comicios del 20 de diciembre. "El equipo de análisis electoral de IU ha estimado que entre el 60% y el 80% de la pérdida de voto de Unidos Podemos se produjo como consecuencia de la pérdida de apoyo previo" de los morados.

Así, el jefe de Izquierda Unida considera que "la alianza electoral ha servido para consolidar un fuerte espacio de izquierdas" al igual que para "neutralizar las estrategias y operaciones del régimen", mas no para "organizar políticamente a las clases populares víctimas de la crisis". Ese último es uno de los objetivos en común que le une con Iglesias, pero hasta ahora ninguno de los dos ha sido capaz de hacerlo realidad.

Panorama difuso en el Congreso

De acuerdo a Garzón, la falta de movilización de los españoles en protestas hace que toda la actividad política acontezca en el Parlamento, lo cual merma el protagonismo de IU. "El principal problema que hemos diagnosticado en el marco de la actividad parlamentaria es la falta de suficiente visibilidad de nuestra fuerza política". Y la consecuencia es clara: "Se difuminan las objetivas diferencias existentes entre ambas organizaciones y se impide a militantes y votantes de IU conocer el grado exacto de implicación de los diputados y las diputadas de IU".

El partido admite que la reestructuración del partido tras la celebración de Vistalegre 2, en la que Íñigo Errejón y Carolina Bescansa abandonaron la dirección de Podemos, "ha mejorado la situación", escribió sin citar explícitamente a ninguno de los dos exidirgentes. No obstante, Garzón pide más pues todavía hay "problemas derivados de una difícil coordinación entre sujetos heterogéneos y la existencia de un actor mucho más grande que el resto", una clara alusión a sus socios.

Prosigue aclarando que Unidos Podemos es "una coalición que aún mantiene un importante grado de competencia interna". Garzón trae a memoria los comicios de diciembre de 2015, cuando "nada más y nada menos que el 61% del voto a IU en 2011 se fue a Podemos-ECP-EnMarea". Tras analizar esta sangría de votos, el jefe izquierdista explica que "las bases sociales" de ambas agrupaciones "son, al menos en gran parte, idénticas".

"Nuestras diferencias con Podemos deben visualizarse", explica. "Hay un espectro político que simpatiza con nuestras propuestas y que quiere verse referenciado también en el Parlamento", justifica.

La exposición de Unidos Podemos

Garzón considera que la rebelión que llevó a Pedro Sánchez a renunciar al PSOE, calificada como "motín oligárquico", y su posterior resurgimiento como tal, ha dado paso a un periodo de "recomposición de la izquierda". Respecto a Sánchez, el líder de IU aclara que "la oligarquía económica y financiera mantiene su miedo a que quiera gobernar con las organizaciones de su izquierda" y que probablemente opten por "volver a intentar  un proceso reformista con Ciudadanos ayudándose del perfil renovado y outsider del nuevo Pedro Sánchez".

"La izquierda organizada de tradición marxista tiene un abanico de opciones que van más allá de Podemos", señala. Esto facilitará la reversión del "proceso de desgaste que detectamos en el espacio de Unidos Podemos".

"La cuestión es que algo está fallando y tenemos que corregirlo", explica no obstante, tras asegurar que "el PSOE ha estado sin un líder reconocible" y que facilitó la investidura de Rajoy con todo y lo que "Unidos Podemos ha sido incapaz de ganar terreno entre el electorado de izquierdas y contrario al gobierno del PP".

Sin hacer ninguna referencia explícita a Iglesias, Garzón apunta que "la valoración de algunos dirigentes es también un indicador que puede explicar parte de este desgaste" pese a que admite que no es un dato definitivo y admite que los morados han sido "el blanco de todas las críticas, algunas de las cuales han tocado fibras sensibles del electorado de izquierdas de nuestro país, lo que le ha llevado a no estar suficientemente valorado ni siquiera entre los votantes de Unidos Podemos".

"El espacio de Unidos Podemos no está operando como un espacio político que vaya más allá del Parlamento", agrega Garzón. "Sólo en ocasiones nos estamos encontrando con nuestros aliados de Podemos en acciones concretas, pero siempre desde perspectivas diferentes", señala.

Y lo cierto es que Iglesias y Garzón apenas se han visto las caras en manifestaciones del partido. La última notable fue la protesta frente a la sede de Gas Natural Fenosa tras la muerte de una anciana en Reus a quien le habían cortado el servicio de luz, y eso fue en el invierno pasado.

Frentes abiertos con Podemos

El jefe de IU lamenta y critica a sus socios por haber "optado por la constitución de un partido político clásico" en Vistalegre 2, lo cual "les aleja de una propuesta más cercana a la construcción de un movimiento político y social y, por tanto, de nuestra propia estrategia" y de paso "limita el potencial existente en nuestro país".

"No se trata sólo de seguir sumando personas al cambio sino de ser capaces de organizar políticamente a las clases populares en torno a un proyecto de ruptura democrática", añade. "Nuestro enfoque es de clase y no electoral, de modo que lo que nos interesa es ser capaces de poner en marcha iniciativas que nos permitan a las clases populares autoorganizarnos desde abajo".

Así, Garzón cierra su análisis insistiendo en la "necesidad de fortalecer el perfil propio de nuestra organización, lo que es especialmente importante en el ámbito comunicativo".

 
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