Galicia, en la ruta del averiado carguero nuclear ruso Sevmorput, rumbo a San Petersburgo
Uno de los pocos buques mercantes del mundo propulsados por carga nuclear, el ruso Sevmorput, navega hoy en aguas entre Marruecos y las Islas Canarias y lo hará a principios de la semana próxima frente a las costas de Galicia en su viaje de regreso a San Petersburgo, la segunda ciudad de la Federación Rusa, situada en la desembocadura del río Neva, a la que tiene previsto llegar el 31 de diciembre.
El carguero sufrió una avería en las palas de una hélice cuando se hallaba, a mediados del mes de octubre, en las proximidades de Angola. Esta avería, que no pudieron solucionar los tripulantes del buque, hizo que este se aproximara a las costas angoleñas y de aquí, a Luanda, se desplazó a una velocidad media de 4 a 6 nudos después de que mecánicos rusos trasladados desde San Petersburgo para arreglar la avería que afectaba al navío, hubieran solucionado a medias el problema que le impedía la normal navegación.
El Sevmorput es un carguero que lo mismo puede transportar grano (tiene capacidad para 4.084 m3 y seis bodegas de carga) que portacontenedores de 20 y 40 piés, siendo su capacidad en este sentido de 1.328 TEUs. Su eslora total es de 260,3 metros, por 32,2 metros de manga y un calado de 11,8 metros y 38.226 TRB. Construido en Ucrania en 1988, el carguero pertenece a la compañía Russian Breaker, de la Federación Rusa. Con pabellón ruso, el navío dispone de doble casco en las zonas de bodega.
El reactor atómico que utiliza tiene 150,7 kilos de uranio enriquecido que produce 215 toneladas de vapor por hora a una temperatura de 290 grados centígrados. En caso de emergencia, según los datos publicados en el registro de buques, el carguero ruso puede generar vapor mediante el uso de maquinaria diesel.
Las noticias en torno a este buque de la Federación Rusa y el conocimiento de que no figura en ningún registro del P&I levanta in inevitable recelo en Galicia dado que, necesariamente, a su retorno a San Petersburgo ha de navegar por las proximidades del cabo Finisterre para dirigirse al golfo de Finlandia, donde se halla esa ciudad rusa de la que había zarpado con rumbo al Oeste de África, si bien oficialmente se dice que navegaba con destino a la Antártida. @mundiario
