Galicia y Euskadi preparan de nuevo las urnas tras no poder votar el 5 de abril

Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu. / Mundiario
Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu. / Mundiario

La vuelta a la normalidad en España también pasa por celebrar las elecciones pendientes en Galicia y el País Vasco. Feijóo y Urkullu actuaron con responsabilidad al suspender las elecciones y también lo hacen al abordar el retorno a la normalidad con tiempo suficiente y con voluntad de consenso.

Galicia y Euskadi preparan de nuevo las urnas tras no poder votar el 5 de abril

Galicia y Euskadi son las dos comunidades autónomas que preparan de nuevo las urnas tras no poder votar el 5 de abril. El real decreto que establece la cuarta prórroga del estado de alarma, publicado tras la autorización del Congreso de los Diputados concedida el pasado miércoles, ya prevé que los Gobiernos de Euskadi y de Galicia puedan convocar las elecciones autonómicas inicialmente previstas para el pasado 5 de abril, y que debieron ser suspendidas a causa de la pandemia del coronavirus. "La vigencia del estado de alarma no supondrá obstáculo alguno al desenvolvimiento y realización de las actuaciones electorales precisas para el desarrollo de elecciones convocadas a Parlamentos de comunidades autónomas", dice el Boletín Oficial del Estado.

¿Era necesario? "La suspensión de las elecciones no está en el real decreto de estado de alarma", advertía el 15 de marzo Alfonso Villagómez, doctor en Derecho administrativo y magistrado, en declaraciones a MUNDIARIO, periódico en el que colabora de manera asidua. El artículo 11 de la ley orgánica de estados de alarma, excepción y sitio de 1981 establece un conjunto de medidas tasadas y exclusivas, que recoge y desarrolla el real decreto,  entre las que no se encuentra la suspensión o aplazamiento de unas elecciones legalmente convocadas.

Pero, como decía también Alfonso Villagómez, el derecho está para "dar soluciones, y no para crear más problemas". Por eso sugería acudir a los principios generales inspiradores del ordenamiento constitucional para colmar esta laguna legal. "El principio o valor de la libertad es el primero que señala el artículo 1 de la Constitución y tiene que inspirar la solución que definitivamente adopten los responsables políticos", comentaba este doctor en Derecho administrativo y magistrado.

La última disposición del Gobierno, plasmada en el BOE, ya permite entrever la salida a uno de los problemas institucionales más graves generados por la crisis sanitaria, puesto que afectaba al voto de los ciudadanos como fuente de legitimación última del sistema democrático. Como subraya el diario El País en un editorial, tanto el lehendakari Íñigo Urkullu como el presidente Alberto Núñez Feijóo actuaron con responsabilidad al suspender las elecciones y también lo hacen ahora al abordar el retorno a la normalidad con tiempo suficiente y con voluntad de consenso entre la totalidad de las fuerzas políticas.

¿Hay fechas? Esta vez no está claro que Galicia y el País Vasco vayan a ir juntos a las urnas como en las anteriores convocatorias hechas desde el año 2009. Íñigo Urkullu ha mostrado su preferencia por la segunda quincena de julio, al considerar que en otoño puede haber un riesgo de rebrote de la epidemia, pero en el PP de Galicia no descartan algún domingo de septiembre, en la franja veraniega. Sea como sea, tanto en el País Vasco como en Galicia, el proceso electoral comenzará desde el principio y no desde el punto en que quedó interrumpido al decretarse el primer estado de alarma, y la razón fundamental es que en estas semanas de confinamiento nuevas cohortes de ciudadanos han llegado a la edad de votar, que son 18 años. 

El lehendakari Íñigo Urkullu expresó su deseo de que las elecciones se celebren en julio, a fin de que, a la vuelta de verano, el País Vasco disponga de un Gobierno efectivo desde el que afrontar la crisis económica y social que previsiblemente seguirá al súbito colapso de la actividad provocado por el confinamiento. En el PP de Galicia también se abrió paso desde finales de abril la conveniencia de tener claro un horizonte electoral, como adelantó el MUNDIARIO el periodista y analista político Fernando González Macías

El decreto rubricado por Alberto Núñez Feijóo el 18 de abril, pactado en lo esencial con las principales fuerzas políticas de Galicia, estipula que la convocatoria electoral se activará (sic) una vez levantadas la declaración de estado de alarma y la emergencia sanitaria. "Claro que cuando se estableció explica también Fernando González Macías en MUNDIARIO esta cautela nada hacía prever que esta anómala situación podría prolongarse varios meses. Quien sí debió tener en cuenta esa posibilidad fue Iñigo Urkullu, que, por así decirlo, se curó en salud, de modo que el aplazamiento del proceso electoral en Euskadi no está sometido a ningún condicionamiento ajeno a la capacidad de decisión del Gobierno de Ajuria Enea". Según el editorial del diario El País de este lunes, los condicionantes legales para proceder a la nueva convocatoria en la comunidad gobernada por Alberto Núñez Feijóo eran mayores que en el caso del País Vasco, aunque han quedado resueltos en el real decreto. @mundiario

Comentarios