Brahim Gali se fue de España: ¿Y ahora qué?
Las tensiones entre España y Marruecos continúan pese a la salida del líder Polisario del hospital de Logroño. ¿Qué más espera el rey Mohamed VI de Madrid?
“La crisis no está limitada al asunto con un hombre. No comienza con su llegada ni terminará con su partida”. Así lo ha dicho el gobierno de Marruecos en un comunicado difundido un día antes de la comparecencia de Brahim Gali ante la Audiencia Nacional.
Y, si bien España hizo lo posible para que así fuera y de inmediato autorizó la salida del jefe Polisario del Hospital de Logroño, además que esta vez sí comunicó a Marruecos que el polémico hombre saldría de España, la tensión entre ambos países se mantiene.
Marruecos insiste en que España ha roto la confianza al permitir la entrada de Gali “con un pasaporte falso, bajo una identidad argelina falsa y en un avión presidencial argelino”.
Además, el gobierno marroquí ha acusado a España de ocultar otras intenciones en esa decisión y ha lanzado lo que en su juicio se trata todo este asunto.
“Este asunto ha revelado las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara marroquí. Ha revelado la connivencia de nuestro vecino del norte con los adversarios del Reino para socavar la integridad territorial de Marruecos”, resalta el duro comunicado.
Con la comparecencia de Gali en la Audiencia Nacional, Marruecos tampoco lo consideró un motivo para resolver el conflicto. “Si la crisis entre Marruecos y España no puede terminar sin la comparecencia del denominado Ghali, no puede resolverse sólo con su audiencia. Las legítimas expectativas de Marruecos van más allá. Comienzan con una aclaración, sin ambigüedades, por parte de España de sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones”.
En este pedimento, Marruecos ha expresado claramente que España se comporte como lo hizo Marruecos ante el escenario político de Catalula, “el procés”, donde le recuerdan a La Moncloa cuál fue la posición de su vecino, en ese sentido, exigen lo mismo desde España con el Sahara.
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Del lado español, el gobierno de Sánchez se afianza en la tesis del asalto a sus fronteras como mecanismo de presión. “Insistimos en que no es admisible que el Gobierno de Marruecos desafíe la frontera y la integridad territorial”, señaló la ministra portavoz, María Jesús Montero al término de un Consejo de Ministros.
La representante del gobierno español, apela a la diplomacia, porque “ambos países se necesitan”, pero advierte que España defenderá su unidad territorial.
En toda esta polémica, ¿Qué dicen los polisarios?.
El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, declaró en Espejo Público lo sucedido con Gali en España, es una mezcla de muchas cosas, pero acusó a Marruecos de querer “instrumentalizar la presencia del presidente saharaui en España por cuestiones humanitarias”.
Arabi ha dicho que la “causa esencial” de la crisis provocada por Marruecos con España es aprovecharse de la presencia de Gali en España y utilizarlo como excusa “para llevar a cabo una serie de intenciones para condicionar posicionamientos políticos”.
El representante Polisario en España ha denunciado también que “Marruecos intenta convertir a la víctima en verdugo”, mientras en las zonas ocupadas del Sahara Occidental se están perpetrando de forma permanente violaciones de derechos humanos” con la “ausencia de organismos internacionales y la absoluta ausencia de los medios de comunicación”.
La crisis entre España y Marruecos llamó la atención de la ONU quien se ofreció a colaborar para que se aclaren los temas y se restablezca la relación cordial entre ambos países.
Stephane Dujarric, portavoz del organismo, ha dicho que alentarían a “un diálogo abierto entre los dos para resolver estos o cualquier tema pendiente que pueda haber creado esta crisis".
Sin embargo, desde la UE, y pese a las presiones de Marruecos con respecto al Sahara, han manifestado que se pida una negociación con el tutelaje de las Naciones Unidas para buscar “soluciones duraderas y justas”.
“Nuestra posición es clara, se mantiene sin cambios, la hemos explicado antes y la hemos reiterado, y nada va a hacer que cambie”, ha señalado este martes una portavoz del Servicio de Acción Exterior, que encabeza el catalán Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea.
La semana pasada Borrell habló con el ministro de exteriores de Marruecos, sin embargo, ni hay hasta ahora una comunicación pública de esa conversación, más allá de aclararle a Marruecos que desde Bruselas no se va a cambiar su posición respecto al Sahara. @mundiario
