¿Fue la Transición democrática española un pacto para el olvido?

Protesta en defensa de las víctimas del franquismo. / RR SS.
Protesta en defensa de las víctimas del franquismo.

A la mitad de los hombres que murieron por España jamás se les reconoció públicamente que murieron por España, lamenta este autor en un comentario sobre la Transición.

¿Fue la Transición democrática española un pacto para el olvido?

 A la mitad de los hombres que murieron por España jamás se les reconoció públicamente que murieron por España, lamenta este autor en un artículo sobre la Transición.

Un ejemplo de lo que fue la Transición en España: un día de 1940, un maestro cantero de Torrelaguna (Madrid) regresaba a su casa de noche, llorando, después de terminar un monumento a los muertos en la guerra; los nombres que grabó en la lápida eran, por supuesto únicamente del bando franquista. Un vecino le preguntó qué le pasaba. “he perdido dos hijos en la guerra, luchando por España –le dijo−, y no puedo poner sus nombres en esa lápida”. Siguió su camino y al llegar a casa le dijo a su mujer que había hecho una lista de los caídos del bando republicano, incluidos sus dos hijos, y los había metido en una botella, dejándolos debajo de los cimientos del monumento (que ya no está en el mismo lugar). 

Pasaron más de sesenta años. En el Ayuntamiento de Torrelaguna se había decidido ya repintar los nombres de los muertos en la guerra (los del bando franquista nada más, por supuesto, no había otros), y un hijo de ese cantero, un anciano señor, muy conocido y respetable, que había perdido a sus dos hermanos en la guerra, tuvo que ir indignado a protestar al ayuntamiento, y consiguió parar esa glorificación, no porque fuera incorrecta, sino porque era parcial y falseaba la historia. Dijo: “o todos o ninguno”. “Se queda como está” fue la conclusión. Ese es un buen ejemplo de lo que fue la Transición.

Y tengo otro ejemplo: a doscientos metros de Salvaterra de Miño (Pontevedra) hay una relación de víctimas del franquismo, pero son portugueses, sus nombres están epigrafiados al otro lado del puente. De las decenas de hombres del lado gallego que fueron fusilados por defender durante una semana al gobierno de la República no queda ni un recuerdo. Eso dice mucho sobre lo que fue la Transición democrática: un pacto para el olvido. A la mitad de los hombres que murieron por España jamás se les reconoció públicamente que murieron por España.

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