¿Fraude en Bolivia?
El recuento de los votos se retrasó sin mayores explicaciones, algo que ha terminado en despertar las calles del país aupadas por la oposición que cana fraude. La OEA, UE y EE UU han criticado el proceso electoral duramente.
Al igual que otros país de América, Bolivia ha sucumbido ante las protestas y la presión de calle tras el cuestionado proceso de recuento de votos en las elecciones presidenciales de este año. El recuento fue interrumpido durante casi un día y fue repentinamente reactivo el lunes en la noche, con unos resultados que dan la victoria a Evo Morales, a pesar de que las primeras previsiones apuntaban a una segunda vuelta.
Lo repentino de todo ha logrado despertar al furia de los opositores quienes han cantado fraude, logrando que se desataran duras protestas en las principales ciudades del país. Carlos Mesa, principal candidato opositor, llamó a sus seguidores a la calle para protestar contra el “fraude escandaloso” del proceso electoral.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) cuestionó el “cambio inexplicable de tendencia”. Mientras que la Unión Europea (UE) expuso “serias preocupaciones” sobre el recuento. A su vez, EE UU fue mucho más enfatico al acusar al Gobierno de Morales de intentar “subvertir la democracia”.
Manifestantes inundaron las calles de Santa Cruz, La Paz, Potosí, Cochabamba y Sucre. Las marchas terminaron derivando en enfrentamientos, represión y episodios graves de violencia. Los manifestantes asaltaron y quemaron dos sedes de tribunales electorales departamentales. El Tribunal Supremo Electoral fue el órgano que comenzó a transmitir los resultados y luego de arrojar un escenario de segunda vuelta entre Mesa y Morales, interrumpieron la comunicación del recuento asegurando que atravesaban un conflicto informático.
En medio del tenso clima con los manifestantes aún en las calles, cientos de ciudadanos salieron a abastecerse de alimentos y gasolina. “El Gobierno, con su decisión de burlar de nuevo la voluntad del pueblo, es el único responsable de la violencia que amenaza a Bolivia”, expresó Mesa que antes de que iniciara el proceso ya alertaba sobre la posibilidad de fraude ante la terquedad de Morales de mantenerse en el poder a pesar de haber cumplido los mandatos que la Constitución de ese país permite.
Manifestantes derribaron estatua de Hugo Chávez durante protestas la noche del lunes por el presunto fraude en #Bolivia.
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) October 22, 2019
El monumento había sido inaugurado por Evo Morales en 2013 en la comunidad de Riberalta, en el departamento de Beni, al norte de Bolivia. pic.twitter.com/SKhxIqE6vf
La OEA, como ente observador del proceso, se reunión con Mesa y con el ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary. Tras escuchar a ambas partes, el efe de la delegación, el excanciller de Costa Rica Manuel González Sanz, rechazó la interrupción del recuento y expresó su “profunda preocupación y sorpresa por el cambio de tendencia”. “A las 20.10 de ayer [por el domingo], el Tribunal Supremo Electoral dejó de divulgar resultados preliminares, por decisión del pleno, con más del 80% de las actas escrutadas. 24 horas después, presentó datos con un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral”, expresó Gonzáles Sanz.
Asimismo instó a las autoridades a “que defienda decididamente la voluntad de la ciudadanía boliviana con estricto apego a la Constitución y sus leyes complementarias”. “Mantenemos la esperanza de que el resultado del cómputo definitivo se apegue a la voluntad de los electores manifestada en las urnas”, finalizó. @mundiario
Queman la Corte Electoral boliviana de la región de Chuquisaca desconociendo la Victoria electoral del dictador comunista Evo Morales#Bolivia pic.twitter.com/c2D5qGnhlo
— Antonio López Escarré (@alopezescarre) October 22, 2019
