Fracaso de grupos ultras que protestaron en la Fiesta Nacional contra la exhumación de Franco
Grupos ultras intentaron sin éxito hacer del desfile de la Fiesta Nacional una protesta contra la exhumación del dictador Francisco Franco. Alrededor de una bandera franquista, los ultras gritaron “El Valle no se toca” y “Cobarde con los vivos, valiente con los muertos”. Tampoco faltaron otros incidentes, entre ellos el de un paracaidista que portaba la bandera española y que se quedó enganchado de una farola a pocos metros de la tribuna. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, fue recibido con abucheos y pitos a su llegada y a su partida de la plaza de Lima de Madrid, donde se instaló la tribuna del desfile de la Fiesta Nacional.
La parada militar de la Fiesta Nacional de este año, que recorrió más de dos kilómetros del paseo madrileño de la Castellana, estuvo dedicada a las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, inauguradas en el año 1989 en Angola, de las que se cumple el 30 aniversario.
En el desfile aéreo de la Fiesta Nacional participaron 76 aeronaves, entre cazas, aviones de transporte y helicópteros. La Patrulla Acrobática Águila dibujó en el cielo los colores de la bandera de España. Tras el desfile, la Familia Real al completo, junto con Pedro Sánchez y la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, se acercaron a saludar al mencionado paracaidista –serio–, y se interesaron por su estado.
Autoridades en el desfile de la Fiesta Nacional. / Cuatro
A la parada militar de la Fiesta Nacional en Madrid acudieron las primeras autoridades del Estado: presidentes de las dos cámaras, del Constitucional y el Supremo, el Gobierno en funciones–al completo– y los presidentes de todas las comunidades autónomas, salvo Cataluña y el País Vasco. En primera fila de la tribuna de invitados: los líderes del PP, Pablo Casado, Ciudadanos, Albert Rivera, y Vox, Santiago Abascal, que se estrenó en el desfile, al igual que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. @mundiario
