Foto sin preguntas, comisión sin respuestas
La comisión parlamentaria para la reconstrucción ha concluido sus trabajos de la forma previsible, reafirmando la mayoría parlamentaria y evitando el acuerdo con el PP. Éste obviamente no tenía interés en sumarse al acuerdo sin obtener concesiones defendibles al menos, según se ha dicho, reconociendo el papel del sector privado sanitario y educativo.
Desde el inicio de la pandemia el debate político ha seguido la división electoral. Los quiebros de ERC o C's no han modificado la polarización extrema. Atribuir la responsabilidad de ese esquema a uno u otro de los polos es no comprender su carácter funcional. La demonización del adversario funciona básicamente como aglutinante de las propias huestes. Exactamente como hacen algunos medios, impresos y digitales, que cada día publican varias informaciones negativas contra uno u otro grupo, según el alineamiento de las respectivas empresas titulares.
Para cubrir el previsible vacío de la citada comisión, el Gobierno articuló la firma de un nuevo acuerdo genérico con los agentes sociales, tan genérico que evitó la rueda de prensa habitual. El Gobierno, conseguía asÍ, además,una respuesta amable a la reciente cumbre de la CEOE, sin desairar a los sindicatos.
No cabe más hasta que Bruselas apruebe tanto las ayudas cómo las condiciones. Una vez sean conocidas será posible iniciar la tramitación de los Presupuestos e incluso, si fuese necesario, aprobar algún acuerdo simbólico con el PP, tal vez en Sanidad. Sería un gesto hacia los mercados y la UE antes que un cambio de rumbo.
El Presidente del Gobierno ha procurado subrayar la voluntad de incrementar la presión fiscal. Aunque expuso el argumento de las rentas altas, gravables probablemente con un nuevo impuesto de Patrimonio, va implícita la mayor presión fiscal sobre las clases medias, única vía para lograr un incremento sensible de la recaudación. El IVA o las cotizaciones sociales, donde las diferencias con la media europea son más acusadas, serían los caminos. Mientras el PP continúa defendiendo la bajada impositiva. Son posturas demasiado alejadas de un acuerdo.
La crisis sanitaria ha mutado en la multiplicación de focos locales, es la nueva normalidad a la que tendremos que acostumbrarnos. Son las comunidades autónomas las que asumen la respuesta en un clima de mínimo conflicto político. Como si el problema estuviese amortizado. Incluso en las campañas electorales de Galicia y el País Vasco es un argumento secundario. Los ciclos políticos actuales son breves, como los trending topic. @mundiario