La situación en España apura la necesidad de un Gobierno totalmente nuevo

Mariano Rajoy es el actual presidente de España. / practicaespanol.com
Mariano Rajoy es el presidente en funciones. / practicaespanol.com

Un Ejecutivo ineficaz debe ser sustituido por uno que sea capaz de aprovechar la actual coyuntura en la Eurozona tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

La situación en España apura la necesidad de un Gobierno totalmente nuevo

La urgencia en formar Gobierno viene determinada por la prolongada interinidad de un Ejecutivo que lleva más de doscientos días en funciones y que en su circunstancia actual ni puede aprobar los Presupuestos para el año que viene ni tiene voz suficiente para defender los intereses de España en Bruselas en un momento crucial para el futuro de la Unión Europea. Más allá de las turbulencias que ya está generando el 'Brexit', la salida de Reino Unido, segunda economía de la zona euro, se presenta como un oportunidad para nuestro país.

Detrás de Alemania, Francia e Italia, en las grandes cifras (número de habitantes, PIB, empresas multinacionales, etc.) España pasará a ocupar el cuarto lugar en el escalafón simbólico de la UE. Si nuestros políticos se arremangan para enfrentar el nuevo desafío como una oportunidad para crecer apostando por más Europa, habrá más españoles en puestos clave en los organismos europeos donde se toman las grandes decisiones.

Para tener voz alta en Bruselas necesitamos más que nunca ir con un discurso político respaldado por una mayoría parlamentaria. Urge pues que el candidato designado por el Partido Popular (lista más votada) --sea Mariano Rajoy u otro-- pueda superar la votación de investidura para empezar a gobernar recuperando el tiempo perdido en estos más de seis meses de interinidad del Gobierno en funciones.

Aunque Rajoy está ganando tiempo a la espera de conocer la posición del Comité Federal del PSOE que se reúne este fin de semana, sea cual sea la posición de la dirección del Partido Socialista, ésta no debería demorar el anuncio de su disposición a aceptar la invitación para formar Gobierno así le sea formulada por el Jefe del Estado.

Todo indica que los socialistas votarán en contra de Rajoy en la primera sesión de investidura, pero está en el aire la posibilidad de una abstención en una segunda votación. Esa posibilidad cobra estatura a raíz de algunas declaraciones de personalidades importantes dentro del PSOE tales como Felipe González o Josep Borrell, quienes han salido a la palestra para decir que España no se puede permitir el desvarío que entrañaría una tercera convocatoria electoral en el transcurso de un año.

Si Pedro Sánchez, cuyo liderazgo atraviesa horas de precariedad, hace suyo el diagnóstico de Felipe, deja que Rajoy forme Gobierno y aprovecha lo que pueda durar la nueva legislatura para reconstruir el PSOE marcando distancias con Podemos --revisando algunos de los pactos municipales que tiene este grupo--, todos saldríamos ganando. Empezando por el propio Sánchez, que habría salvado la cabeza manteniéndose al frente de un partido seriamente tocado por el avance de las huestes de Pablo Iglesias.

Comentarios