Con Clinton no habrá grandes sobresaltos, con Trump es difícil de prever lo que pueda pasar

Donald Trump y Hillary Clinton. / RR SS
Hillary Clinton y Donald Trump. / RRSS

Faltan pocas semanas para que los norteamericanos acudan a las urnas y como en ocasiones anteriores en el resto del mundo estaremos pendiente del resultado porque el futuro inmediato tendrá mucho que ver con quién resulte elegido presidente de Estados Unidos.

Con Clinton no habrá grandes sobresaltos, con Trump es difícil de prever lo que pueda pasar

Por insólito que pueda parecer Donald Trump puede convertirse en presidente de Estados Unidos por más que las encuestas indiquen que Hillary Clinton le saca una ligera ventaja pero, hasta ahora, no la suficiente para poder dar por ganada la presidencia. La pregunta es cómo es posible que Hillary Clinton que es una política sobradamente preparada no concite el apoyo de una amplia mayoría de ciudadanos teniendo en cuenta que su oponente es un populista extremista.

Sin duda Estados Unidos no permanece ajena a la corriente populista que arrecia en todos buena parte de los países occidentales donde los líderes y partidos tradicionales van perdiendo el favor ciudadano. Trump encarna esa corriente. Pero puede que haya una segunda razón que tiene que ver con el factor humano.  Además de que Hillary Clinton sea percibida pos sus conciudadanos como genuina representante del "establisment", su personalidad fría hace que le cueste empatizar con los votantes.

Y ese no es un problema menor en política. Se pueden tener un currículo profesional y político solvente y sin embargo carecer de una cualidad intangible como es saber conectar con la ciudadanía. Tengo para mi que este es el mayor problema al que se enfrenta la candidata demócrata.

Hasta ahora Hillary Clinton ha ganado todos los debates en que se ha enfrentado a Donald Trump dejando en evidencia la falta de solvencia política además de la zafiedad intelectual del candidato republicano. Pero ni aún así está siendo suficiente para marcar suficientes distancias en la carrera electoral.

Con  Clinton sabemos que no habrá grandes sobresaltos, conTrump es difícil de prever lo que pueda pasar teniendo en cuenta sus opiniones políticas. Es mucho lo que todos nos jugamos en las elecciones norteamericanos, también los que no votamos allí.

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