¿Por qué la ausencia de Kim Jong-Un genera dudas sobre su estado de salud?
El líder supremo de Corea del Norte ha sido el gran ausente en un feriado nacional tradicionalmente encabezado por el mandatario y fuentes de los servicios de inteligencia de EE UU han asegurado que se debe a una delicada situación de salud tras someterse a una operación quirúrgica.
Los festejos del 15 de abril son sagrados en Corea del Norte. La nación conmemora cada año el nacimiento de Kim Il-sung, el abuelo de Kim Jong-Un y fundador de la nación, por lo que se ha convertido en uno de los mayores eventos del país.
Sin embargo, este año solo una cosa ha llamado la atención en medio del festejo: la extraña ausencia del líder norcoreano en un feriado nacional tradicionalmente encabezado por el mandatario.
Fuentes de los servicios de inteligencia de EE UU -citadas por la cadena CNN- han asegurado que Kim Jong-Un no ha asistido al evento debido a que se encuentra en una delicada situación de salud tras someterse a una operación quirúrgica a principios de mes.
La publicación destaca que la nación norteamericana se encuentra monitoreando información de los servicios de inteligencia que sugieren que el dictador está “en grave peligro”, según ha declarado un funcionario estadounidense con conocimiento directo de la situación.
En esa línea, la cadena cita un artículo publicado en Daily NK, un medio de comunicación digital producido en Seúl por desertores norcoreanos, que expone que el dictador "se sometió recientemente a un procedimiento cardiovascular el 12 de abril.", debido a que su salud se ha debilitado por "el tabaquismo, la obesidad y exceso de trabajo".
Pero los rumores sobre la mala salud de Kim Jong-Un han ganado fuerza no solo por su ausencia en la tradicional visita al mausoleo donde reposan los restos de su abuelo, sino porque la prensa estatal tampoco mencionó su presencia en una prueba de misiles.
Como es sabido, el mandatario no suele perderse las pruebas de su programa nuclear y también que los medios norcoreanos están acostumbrados a presumir de la actuación de su líder en cada nuevo lanzamiento proyectil.
Mientras tanto, los expertos destacan que, aunque durante años se han creado rumores sobre la salud de Kim Jong-un o su padre, también es cierto que las ausencias de los líderes norcoreanos en las celebraciones importantes suelen ser una pista de que algo no va bien.
La última vez que Kim desapareció del ojo público fue en 2014, cuando el dictador se ausentó durante un mes y posteriormente regresó luciendo un bastón. Días después, la inteligencia norcoreana confirmaba que los rumores eran ciertos y que el mandatario había sido operado de un quiste en el tobillo.
Otro ejemplo claro es el de Kim Jong Il, quien no acudió a la celebración por el 60 aniversario de Corea del Norte en 2008 y meses después se revelaba que había sufrido un derrame cerebral. Luego de esto, la salud del padre del líder actual continuó disminuyendo hasta su muerte en 2011.
Sin embargo, la situación continúa siendo incierta, debido a que el régimen de Corea del Norte controla estrictamente cualquier información que rodea a su líder y Pyongyang es, además, uno de los objetivos más desafiantes para la inteligencia de Estados Unidos.
De momento, solo se tiene constancia de que la última vez que Kim Jong- Un apareció en los medios estatales de Corea del Norte fue el 11 de abril para una reunión política clave. @mundiario
