Acusan al expresidente peruano Alejandro Toledo de recibir 20 millones de dólares de Odebrecht
La revelación fue hecha por un colaborador eficaz de la constructora brasileña al Departamento de Justicia de EE UU. En las próximas horas, la Fiscalía pedirá una orden de captura nacional e internacional contra el ex mandatario.
El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) habría recibido US$ 20 millones de la empresa Odebrecht, investigada por coimas a funcionarios estatales entre el 2005 y 2014, para adjudicarle los tramos II y III de la Carretera Interoceánica que une a Perú y Brasil. Así lo confirmó el diario La República que recogió el dato de un colaborador eficaz que brindó la información al Departamento de Justicia de EE UU, que –como se recuerda- firmó un acuerdo en diciembre pasado para que la firma brasileña confiese quienes se beneficiaron con los US$ 29 millones que sobornaron para las obras públicas en el país andino.
Los supuestos pagos al exmandatario se dieron entre el 2005 y a mediados del 2008, cuando ya no estaba en la presidencia. La cuenta bancaria off shore del empresario peruano-israelí y su amigo personal Jossef Maiman en Londres, Gran Bretaña, fue donde se transfirieron los depósitos de dinero para entregar la buena pro de los tramos de la obra a los brasileños. El Ministerio Público ya reconoció que de ese monto, 11 millones fueron para Toledo Manrique y que, además, habrían sido utilizados por él para las compras de sus propiedades inmobiliarias que son materia de investigación en el Caso Ecoteva desde el 2013.
Ante este panorama el fiscal de la Primera Fiscalía Anticorrupción, Hamilton Castro, ya evalúa pedir la prisión preventiva; sin embargo tendrá que solicitar una orden de captura nacional e internacional contra Toledo, quien se encuentra junto a su esposa Eliane Karp en Paris, Francia, participando en el Foro de Mercados Emergentes de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OCDE), denominado: “Mega tendencias hacia el 2050: mejores políticas para una vida mejor”. Por lo pronto, la primera acción que ya tomó la justicia peruana ha sido allanar la casa del expresidente ubicada en Camacho, distrito limeño de La Molina, para recoger la documentación y materiales para que sean parte de la investigación. En los siguientes días, el futuro legal del ex presidente se podría complicar más.
Pero, luego de esta medida y el destape periodístico, las reacciones no se hicieron esperar. El propio Alejandro Toledo se pronunció tras la grave denuncia en su contra. Su primer argumento de defensa fue rechazar estar inmerso en este escándalo que lo perjudica políticamente ante el país. “Yo no tengo nada. Lo que ha dicho el señor Maiman es una prueba de él, que él tiene sus negocios. ¿Qué tienen que ver conmigo? Por favor”, dijo a un medio local. Lo cierto es que el estudio de abogados Valle Riestra –Asociados comunicó, mediante redes sociales, que dejara de patrocinarlo.
Por si fuera poco, personalidades de la clase política también dieron a conocer sus impresiones. El presidente Pedro Pablo Kuczynski escribió en su cuenta de Twitter que "la justicia debe ser igual para todos. Si alguien cometió actos de corrupción, debe ser sancionado". Recordemos que el jefe de Estado fue primer ministro en la última parte de la gestión toledista y también ha sido señalado que tuvo participación en las adjudicaciones a la constructora brasileña Odebrecht en la Interoceánica. De igual manera, otros exministros de su mandato como Luis Solari y Luis Thais sostuvieron que ‘es un duro golpe para el Perú’ la denuncia contra el que fuera líder de Perú Posible, quien luchó contra la dictadura de Alberto Fujimori (1990-2000) para restablecer el orden de la democracia.
Ahora, la acusación contra Toledo solo resulta ser una más en todo el escándalo del Caso Lava Jato, que tiene su inicio en Brasil y se ha expandido en América Latina. En las anteriores semanas, ex funcionarios de otro expresidente peruano como Alan García (2006-2011) fueron capturados por estar involucrados en coimas del Metro de Lima, una obra de la que Odebrecht también sacó provecho financiero. El ex viceministro de Comunicaciones, Jorge Cuba, su pareja Jessica Tejada y los exmiembros del comité de licitación del proyecto como Edwin Luyo y Miguel Ángel Navarro ya se encuentran en la cárcel a la espera de acogerse a la colaboración eficaz y comenzar a delatar a otras personas que fueron sobornadas por la empresa brasileña.
La misma situación se encuentra Ollanta Humala (2011- 2016). Los escándalos de corrupción de su quinquenio gubernamental y las suspicacias del financiamiento de sus campañas presidenciales del 2006 y 2011 por parte de Venezuela y Brasil también lo involucran. Hasta el momento no se ha denunciado a posibles exfuncionarios que fueron coimeados pero la obra del Gasoducto Sur peruano, que fue cancelada por el Gobierno de Kuczynski, es una muestra de que Odebrecht tuvo buenas relaciones con la gestión nacionalista.
