Existe una mano negra en la política española que impide su regeneración

Mariano Rajoy en un acto de campaña en Pontevedra junto a Alberto Núñez Feijóo y Ana Pastor. / Facebook PP
Mariano Rajoy en un acto de campaña en Pontevedra junto a Alberto Núñez Feijóo y Ana Pastor. / Facebook PP

La falta de regeneración política en España solo puede obedecer a fuerzas oscuras que presionan a los partidos en función de sus intereses lucrativos.

Existe una mano negra en la política española que impide su regeneración

No es posible que, ante unas terceras elecciones inmediatas, los partidos sigan manteniendo a sus mismos líderes y equipos directivos. No es posible que, ante la crisis institucional a la que nos enfrentamos, el narcisismo y la falta de claridad expositiva ante los ciudadanos sigan siendo la constante mediática de la política informativa de estas organizaciones.

Solamente cabe pensar que los lobbies y las presiones por parte de otra clase de sociedades que se alejan de lo político, pero que influyen en su arena, son responsables de este ridículo espantoso que PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos están haciendo desde hace meses. Porque, si no es ese es el motivo, el tema empieza a preocuparme mucho más. Si no hay alguna clase de pútrida estructura organizativa que gobierna por encima de los partidos y sus dirigentes para llegar a esta situación, no entiendo nada. Porque solamente cabría pensar que el narcisismo y la estupidez gestionan la política en este país, y eso no se cura. Espero que la excepcionalidad de unas terceras elecciones obedezca a esa mano negra que pervierte a los seres humanos y a sus grupos, sociedades empresariales y secretas que han ido mucho más allá de lo que acostumbraban, enquistando a una clientela que cumple sus intereses.

Si no fuese así, me veo obligado a pensar que hay un mal venéreo en estos políticos que los inmoviliza y los incapacita en un escenario lleno de protagonismo enfermizo, megalómano, que puede llevar a este país a la mayor de las debacles. Y repito: eso no se cura.

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