Los ex presidentes rompen su regla de oro en la era de Trump y viceversa

Los ex presidentes inmediatos de EEUU. / RRSS
Los ex presidentes inmediatos de EEUU. / RRSS

Los predecesores de Trump intentan defender sus legados y respetar la regla no escrita de no socavar al actual comandante en jefe.

Los ex presidentes rompen su regla de oro en la era de Trump y viceversa

Durante su discurso inaugural, el Presidente Donald Trump envió un mensaje claro: todos los presidentes en la memoria reciente han fallado al pueblo estadounidense. La dura retórica del discurso inaugural de Trump causó una impresión en sus predecesores, con George W. Bush llamándolo "algo raro", mientras que Jimmy Carter dijo que "se estremecía" cuando Trump parecía retroceder el compromiso estadounidense con los derechos humanos.

En la era de Trump los cinco ex presidentes están caminando sobre una fina línea, tratando de defender sus legados mientras también tratan de respetar la "regla no escrita" de que los ex presidentes evitan minar o atacar de manera directa a sus sucesores, con una regla de etiqueta de la buena política.

Aún así, los ex presidentes inmediatos han sido más activos en sus críticas al actual presidente. Si se ve la historia política de los Estados Unidos se puede apreciar que es muy temprano en un mandato para tener ex presidentes que critican al presidente, y demasiado temprano para tener un presidente que crítica a todo lo que pasó antes que él. Con Trump, la ideas establecidas del decoro y el proceso han quedado en el pasado. 

Mientras Obama vuelve a la luz pública, sus antiguos asesores han dejado claro que no tiene intención de hablar mucho de Trump. Sin embargo, ha hecho evidente su disgusto. Obama, que hizo una gran campaña en favor de la rival de Trump, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, dijo que estaba "alentado" por las protestas tras la prohibición de inmigración de Trump dirigida a los países de mayoría musulmana. También publicó una larga declaración en defensa de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio contra los intentos de Trump de  acabar con ella.

Bill Clinton, que criticó duramente a Trump durante la campaña, no escatimó palabras sobre Trump cuando se encontró con un editor de periódico local durante las compras navideñas. "No sabe mucho", dijo Clinton a finales de diciembre. "Una cosa que sí sabe es cómo conseguir que los blancos enojados voten por él".

En suma, la mayoría de los presidentes han hecho un esfuerzo por mantenerse comprometidos socialmente con sus predecesores. Pero Trump no es un presidente normal. Trump ha venido a cambiar muchas cosas tanto dentro como fuera de la presidencia, y apenas han pasado poco más de 100 días de su administración. Nadie sabe lo que sucederá pasado el primer año de la "América de Trump".

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