Las europeas, una cita electoral cuya importancia, por desgracia, no es bien conocida

Parlamento europeo. / P.E.
Parlamento europeo. / P. E.

Hemos pasado las elecciones generales como antesala de las locales y europeas cuando debería haber sido al revés porque las leyes europeas son el marco constitucional para todo lo demás.

Las europeas, una cita electoral cuya importancia, por desgracia, no es bien conocida

En España hoy por hoy se sigue haciendo lo que el bipartidismo determina, no en vano construyeron en su día una red clientelar hasta en los municipios más pequeños  pero que determinan nada menos que cien escaños. Lo hicieron desde el principio, una tupida red de delegaciones presenciales construidas a base del dinero B que salía  de aquellos casos que investigó y juzgó la justícia, el caso Filesa en el PSOE o el caso Naseiro en el PP. Los juzgados no pudieron detener esa fuente de riqueza que el PP conseguía en sus reductos de Valencia o Madrid  y el PSOE en Andalucía, mientras el independentismo se alimentaba del 3% de la adjudicaciones en Cataluña. Todos contentos y pelillos a la mar.

Surgieron partidos nuevos. Podemos puso su punto de mira en el PP como buen modelo chavista hasta que apoyando a Sánchez, que fue también apoyado por el nacionalismo,  Rajoy fue derribado por el caso Bárcenas y la Gürtel y por no haber presentado una moción de confianza o haber dimitido evitando así este lamentable paseo de los emisarios de Sánchez por las cárceles donde buscaba apoyos.. Ciudadanos por su parte había presentado un programa de diez puntos básicos contra la corrupción que corrió la misma suerte que su plan contra el adoctrinamiento, la Ley Electoral, el nombramiento de jueces, la financiación de partidos, o fijar en la Constitución lo intransferible y tantos otros que ya había pactado por separado con Sánchez y con Rajoy, nada menos que cien coincidencias necesarias que nadie entiende porqué los partidos que gobiernan no han puesto en marcha. En las últimas elecciones hablé con apoderados del PP, del PSOE, de Vox, de Ciudadanos y de Podemos, afiliados de base, y nadie entiende porqué las medidas en que todos están de acuerdo no se aprueban el primer mes. Pero el bipartidismo es así, siempre pensando en conservar el poder y no en que España tiene un cáncer que requiere intervención urgente, el paro del 15% cuando debía ser el 3%, la Deuda consecuencia del déficit, el fraude fiscal y la economía sumergida. El resto son metástasis porque si no tuviésemos que pagar 40.000 mill€ de intereses no tendríamos déficit alguno y sin paro las pensiones no peligrarían.

Entre los populismos está el peligro porque nos engañan prometiendo cosas que no está en sus manos cumplir, y de ahí la importancia de las elecciones europeas a las que no se le presta toda atención que se debería. Las leyes europeas son para nosotros un marco constitucional por ser de rango superior lo que significa que no se puede legislar contra ellas y que si la UE dicta una norma los países miembros deben adecuar sus leyes a ella. Más sencillo todavía, si un partido promete en su programa medidas que no son competencia de su ámbito electoral, sea el local o el autonómico está engañando al votante, pero si promete hacer cambios cuyas competencias son de la UE, es con el único ánimo cazar un voto......y sucede. Podríamos preguntarnos porqué el votante no abre la puerta a los partidos que traen aire nuevo, en el caso de las europeas a partidos europeístas como Ciudadanos, el más claro en este aspecto  de pedir más Europa, pero también del PP y los socialistas  (con los sanchistas ya no se sabe porque son capacesnde poner a Echenique de ministro de exteriores) , y la respuesta sería que no saben la importancia que tiene Europa en España, claro que tampoco los sabían los ingleses y ahora se están enterando.

Hay ya un 30% de populistas de ambos signos que tendrán representación en la UE para su función de quintacolumnistas, partidos que sueñan con entrar para destruirla desde dentro y pretenden que nuestras democracias sean caballos de Troya. España sin la UE sería una presa fácil por falta de protección, perderíamos sentido para las multinacionales, y jamás saldríamos solos de otra crisis, ni tendríamos créditos, ni ayudas para las regiones pobres, quebraríamos a la primera corriente de aire. Algo parecido, aunque muchísimo más leve de lo que sería para Cataluña sin España ni la UE

El aire fresco está detrás de la puerta pero solo los votante pueden abrirla. Las elecciones europeas, donde tanto baja la participación, no son una broma, son muy importantes por eso es importante que se vote y no confundirse, no son locales, son para votar partidos europeistas y no nos engañemos, no hay tantos. @mundiario

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