EE UU revisará su apoyo a Israel en Naciones Unidas tras la victoria de Netanyahu

Netanyahu prometió impedir la creación de un Estado Palestino y Estados Unidos anunció que revisará su apoyo a Israel en las Naciones Unidas. Posteriormente, Netanyahu moderó su posición.

Al cierre de la campaña parlamentaria que le dio la victoria al Likud, el pasado 17 de marzo, el premier Benjamin Netanyahu prometió impedir la creación de un Estado Palestino.

Según reportó Reuters, Obama se comunicó con Netanyahu el pasado jueves para comunicarle personalmente que Estados Unidos reevaluaría su relación con Israel, lo que provocó que a las pocas horas, Netanyahu se retractara de su promesa de campaña de impedir el avance de las negociaciones por los dos Estados.

Pero Washington no se inmutó.

"Ha dado marcha atrás en los compromisos asumidos previamente por Israel, lo que ha provocado que EE.UU. evalúe cuál es el camino a seguir", dijo Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, que agregó:

Los pasos que EE.UU. ha dado en Naciones Unidas se han basado en la idea de que la solución de los dos Estados es la mejor posible. Ahora, nuestro aliado en estas conversaciones ha dicho que ya no está comprometido con ella.

Una de las protecciones que Estados Unidos brinda a Israel en la ONU es que sus autoridades no sean juzgadas por crímenes de guerra.

Cuando Benjamin Netanyahu se presentó ante el Capitolio para cuestionar las negociaciones que la Casa Blanca lleva con Irán por el plan nuclear del país persa, estaba realizando un acto de campaña destinado en gran parte al público israelí.

Poco le importó a Netanyahu el abierto desafío a Obama, notificado de la alianza, que incluye enormes fondos de campaña, entre el lobby sionista y los republicanos.

La reelección de Netanyahu auspician que las relaciones entre Israel y Estados Unidos, durante la admnistración Obama, seguirán decayendo.

El primer chispazo había estallado por el 2009 cuando Obama exhortó a Israel a detener la expansión de los asentamientos ilegales, algo que la derecha israelí, representada por Netanyahu, no cesó en ningún momento. 

La cuestión de los asentamientos había generado fuertes diferencias, inclusive durante la administración de George W. Bush, que habiendo invadido dos países mulsulmanes, Afganistán e Irak, sostenía la línea diplomática de la solución de los dos Estados, para mitigar los resquemores en la región.

La creciente radicalización de la derecha israelí tuvo un impacto en las bases del sistema bipartidario de los Estados Unidos. El tradicional consenso de apoyo irrestricto a Israel entre republicanos y demócratas ha mutado, según refleja Gallup en un estudio de opinión pública, con los votantes del PD restando su apoyo a las políticas de Israel.

La base conservadora de los republicanos mantiene una adhesión contundente a Israel, donde los sectores evangélicos pregonan su defensa como un deber de la Fe, la evidente opresión del pueblo palestino encuentra una creciente solidaridad entre los votantes jóvenes, latinos y negros. 

Y la diferencia se ha ido acrecentando según los republicanos tomaron esa causa como una banderae para atacar a los demócratas. Según un análisis de Vox, esto manifiesta que el consenso bipartidario se convirtió solo en uno republicano.