Estados Unidos pide una señal clara de la OEA al Gobierno de Nicaragua

Julie Chung subsecretaria para el Hemisferio Occidental del Dpto de Edo de Estados Unidos woodrow.org
Julie Chung, subsecretaria para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE UU. woodrow.org

Abusos policiales y detenciones arbitrarias, es parte de los reclamos de la oposición y parte de los motivos por los cuales se exige a la OEA una postura más determinante.

Estados Unidos pide una señal clara de la OEA al Gobierno de Nicaragua

Julie Chung, subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, se ha manifestado el pasado domingo ante la Organización de Estados Americanos, OEA, para pedirle que envíe una “señal clara” al gobierno de Nicaragua tras lo que ha denominado Chung, la “campaña de terror” que ha emprendido el presidente de ese país, Daniel Ortega, contra líderes de la oposición política, dentro de los cuales destacan 4 aspirantes a la presidencia, en el transcurso de los últimos 15 días.

Esta política del equipo de Biden ha manifestado, mediante un mensaje que ha dado a conocer a medios de comunicación a través de la embajada de Estados Unidos en Managua, capital de Nicaragua, que “la campaña de terror de Ortega-Murillo continúa este fin de semana con más arrestos arbitrarios. Los miembros de la OEA deben enviar una señal clara esta semana: basta de represión”, a lo que agregó “la región no puede solo sentarse a esperar a ver quién será el siguiente” dirigente político que sea encarcelado.

Si bien el pasado miércoles Luis Almagro, secretario general de la OEA ha instado a los integrantes de dicho organismo para que sea suspendida la participación de Nicaragua en el mismo, como respuesta a las detenciones, habrá de tomarse una decisión en el transcurso del próximo martes, fecha para la cual está estipulado que se lleve a cabo una sesión virtual extraordinaria cuyo punto en agenda es “la situación en Nicaragua”. Esta sesión se estaría llevando a cabo tras una solicitud de Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Perú y Paraguay.

El pasado fin de semana fueron detenidos cinco disidentes del frente sandinista, grupo que en otrora, apoyó la gestión de Daniel Ortega. Dentro de los detenidos, destacan Dora María Téllez y Hugo Torres, quienes fueron guerrilleros.

Anteriormente habían sido detenidos cuatro aspirantes a la presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Madariaga y Juan Sebastián Chamorro. Previamente, habían sido encarcelados José Adán Aguerri, quien fue titular del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Pallais, quien fue vicecanciller de la república y dirigentes de la oposición Violeta Granera, Tamara Dávila, Ana Margarita Vigil y Suyen Barahona.

Tras estas detenciones, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha manifestado el pasado domingo su preocupación por las tales y ha hecho un exhorto al gobierno de Nicaragua, para que respete “la integridad personal de líderes y lideresas”, al tiempo que ha exigido “su liberación inmediata”. De acuerdo con un mensaje publicado a través de la red social Twitter, la CIDH ha manifestado “su preocupación e identifica la generalización de la persecución a actoras de oposición política, intensificando con ello un grave deterioro de las condiciones para elecciones justas, libres y transparentes en Nicaragua” que deben desarrollarse el próximo 7 de noviembre.

La dirigencia opositora

Paralelamente, la organización opositora al gobierno de Daniel Ortega, Unidad Nacional Azul y Blanco manifestó el pasado domingo que se declaraba en “emergencia permanente” después de la arremetida que se ha tenido, desde instancias gubernamentales, en la detención de aspirantes a la presidencia y dirigentes de organizaciones opositoras al gobierno de Ortega.

Mediante un comunicado, ha dado a conocer que “La Unidad Nacional se declara en emergencia permanente ante la arremetida contra nuestros liderazgos y el de otras organizaciones en Nicaragua”.

A través de ese comunicado, la organización rechazó “la continuidad de los abusos de la dictadura en contra de los derechos civiles y políticos de liderazgos opositores”. Indicaron asimismo que Ortega y su esposa, quien también es vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, dado “su afán de mantenerse en el poder”, “utilizan todo su aparato represor contra la oposición, periodistas, activistas y ciudadanía azul y blanco”. @mundiario

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