Estados Unidos aumenta la presión sobre los Ortega con nuevas sanciones
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha asetado un golpe a Daniel Ortega tras sancionar a compañías de éste. La decisión llega como castigo a las prácticas despóticas del presidente nicaragüense y su esposa, Rosario Murillo, quien es también vicepresidenta del país. Así las cosas, las empresas Distribuidor Nicaragüense de Petróleo (DNP), Zanzíbar y el Goliat, y un largo etcétera, controladas por el hijo de la pareja, Rafael Ortega Murillo, han sido sancionadas bajo los argumentos de corrupción y lavado de dinero.
Con las sanciones aprobadas, se eleva a 15 el número de funcionarios y a cuatro el de entidades conectadas al régimen que son castigadas por la potencia mundial a raíz de violaciones a derechos humanos y actos de corrupción. La medida está planeada para forzar una solución a la crisis política que tiene hundido al país centroamericano.
Managua respondió al golpe nacionalizado DNP, firma desde siempre conectada a la familia Ortega. El sábado, el Organismo Legislativo aprobó la medida para quitarse de encima cualquier bloqueo a la más grande cadena de estaciones de servicio, la cual controla hasta un tercio del gas que se vende en todo su territorio. De acuerdo al despacho de Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, DPN es o está bajo el control de los Ortega y su compra se hizo con dinero público antes de que fuera transferido al clan familiar. Rafael Ortega "utiliza dos compañías para lavar dinero para apuntalar el régimen de Ortega a expensas del pueblo nicaragüense", escribe el Tesoro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros confirmó que DNP ha sido usada por familiares de la pareja presidencial para su enriquecimiento personal de contratos no competitivos con instituciones gubernamentales del país. La totalidad de bienes de estas empresas en Estados Unidos fueron congelados.
Estas sanciones por lavado de dinero bloquea todos los bienes de Rafael Ortega Murillo en Estados Unidos y le prohíbe hacer negocios con ciudadanos estadounidenses, los cuales podrían recibir sanciones a su vez si no respetan esta prohibición. En noviembre, Washington D.C. sancionó a tres funcionarios nicaragüenses por abusos contra los derechos humanos, fraude electoral y corrupción, explica El País.
Desde abril de 2018 a la fecha, hasta 328 personas han perdido la vida en Nicaragua, mientras otros tantos miles han sido encarcelados algo más de 70.000 se han exiliado, de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas, desde el estallido de las protestas contra Ortega en aquel mes. El régimen sandinista ha llamado "terroristas" a los promotores de las protestas y estima que las mismas no son más que un intento fallido de golpe de Estado.
Rafael Ortega Murillo es el tercer integrante de esta familia que es sancionado por Estados Unidos. Ya antes se había impuesto castigos a su hermano Laureano. También se sancionó ya a sus padres. @mundiario
