España se aleja de la posibilidad de reemplazar al Reino Unido como la tercera potencia de la UE

Josep Borrell, alto comisionado en Política Exterior de la UE. / Wikipedia
El ex ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell. / Wikipedia
El Gobierno rompe los lazos estrechos con Francia y Alemania, quienes discuten al posible sustituto de Londres tras su salida de Bruselas. 
España se aleja de la posibilidad de reemplazar al Reino Unido como la tercera potencia de la UE

España ha dado un giro en su política exterior en la Unión Europea. El Gobierno ha dejado en claro que no desea participar en la evaluación que Francia y Alemania realizan del posible reemplazante del Reino Unido tras su salida de Bruselas el pasado 31 de enero.

De acuerdo a fuentes citadas por El País, la decisión de España se relacionaría por el Ejecutivo de coalición que ha formado con Unidas Podemos de Pablo Iglesias. Además, no desea subirse al podio comunitario y desplazar a otros posibles candidatos como Italia o Polonia. 

“La idea de un nuevo directorio se ha quedado anticuada”, zanjan fuentes diplomáticas españolas al citado medio apenas 48 horas después de que la primera visita a Varsovia del presidente francés, Emmanuel Macron, reavivase la idea de que el llamado triángulo de Weimar, o alianza entre Francia, Alemania y Polonia, pudiera asumir las riendas del club comunitario tras el Brexit.

La posición de la diplomacia española, encabezada por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, no considera prioritario apostar por esa posición en los nuevos equilibrios. “Se debate sobre la sustitución de Reino Unido como si se le pudiera sustituir”, señalan las mismas fuentes a El País. 

El Gobierno de Sánchez considera que no tiene sentido pelear por una tercera posición dentro de la UE que, en la mayoría de los casos, será irrelevante porque harán falta alianzas de varios socios para completar las posibles iniciativas que cuenten con el apoyo de Alemania y Francia.

Este viraje del Ejecutivo español se relaciona, además, con la buena acogida que, según fuentes diplomáticas, entre los Gobiernos más proeuropeos. “Se ve con esperanza que por fin haya Gobierno en España y se apuesta por su duración, dado que puede ser un aliado para contrarrestar la fuerza de otras tendencias contrarias a la integración”, zanjan.

España aboga por “una geometría variable”. “Podremos estar con Alemania o Italia para asuntos como la migración y con Francia para temas como un impuesto digital”, sentencian. @mundiario

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