España suspendió los contratos de armas con el régimen de Nicolás Maduro
El Gobierno decidió suspender todos los contratos vigentes relacionados con armamento y material militar que tenían con el régimen de Nicolás Maduro. Así se desprende de un informe remitido este miércoles al Congreso por la Secretaría de Estado de Comercio.
Durante el 2019 el Gobierno de Pedro Sánchez, exportó repuestos y partes de blindados por el orden de los 3.084 euros a Venezuela, sin embargo, denegó la ampliación del contrato de modernización de los carros de combate de origen francés del Ejército venezolano que, por 20 millones de euros, tenía una empresa española, alegando la crisis en el país sudamericano.
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Además, suspendió las cuatro licencias de exportación que estaban vigentes a principios de 2019 (sistemas electro-ópticos, mantenimiento de helicópteros y piezas de avioneta) justificando la inestabilidad interna y “la falta de reconocimiento por parte del Gobierno español de las autoridades receptoras de los productos”.
De esta manera, este tipo de decisiones de España suponen el reconocimiento por España del presidente de la Asamblea Nacional y líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado dela nación caribeña, de acuerdo con El País.
En líneas generales, en el 2019 España exportó armamento y material militar por valor de 4.042,3 millones de euros, un 8,6% más que el año anterior.
Las ventas a Arabia Saudí, implicada desde 2015 en la guerra de Yemen, se desplomaron un 85%, aunque ello no impidió que se entregara la munición autorizada por el último gobierno del PP.
Paralelamente, España ha vetado tres operaciones con Israel: una de equipos policiales y dos de material de doble uso. La primera era la venta de 2.000 grilletes de inmovilización para la Policía israelí, valorados en 17.000 euros, por temor a que sirvieran para vulnerar derechos humanos. Las otras dos, dirigidas a empresas privadas, que consistían en la exportación de 550 unidades de medida inerciales para vehículos no tripulados, valoradas en 95.550 euros, por su riesgo de uso militar; y la venta de equipos informáticos de seguridad por 10 millones, al existir dudas sobre el usuario final. @mundiario
