¿Hacia una España federal y republicana?

La España contemporánea no fue capaz de consolidar el modelo de Estado que tras la revolución francesa se configuró en la mayor parte de los países, que asentaron la gobernacion bajo los principios de división de poderes y de  democracia participativa. Los dos diferentes proyectos republicanos fracasaron por  motivos diferentes provocando,  en un caso,  la restauración borbónica, y, en el otro, una guerra civil y una dictadura militar.

Es hora de que España vuelva a intentarlo, esta vez  desde unas  sólidas bases y con un proyecto articulado respaldado por la mayoría popular en donde reside la soberanía. 

No se trata de echar al monarca actual y a su familia, como sucedió con sus antecesores. Estoy convencido de que Felipe VI podría ser un magnífico presidente elegido democráticamente. Se trata de solucionar, por  tanto, y  de una vez por todas, el problema de la forma y fondo de nuestra convivencia estatal. Desde un firme convencimiento federalista estoy seguro de que es esta la formula para acabar con la cuestión catalana, adormecer definitivamente la vasca y cumplir el ideario de Castelao en Galicia.

Sin embargo, federalismo y monarquía interactúan como lo hace el agua con el aceite. Una España federal solo es posible en una España republicana.

La derecha democrática del PP  tiene que superar este complejo en un momento muy difícil, agobiada y asustada por la derecha ultranacionalista y reaccionaria de Vox.

Y el Partido Socialista tiene que reconciliarse definitivamente con sus orígenes y tradición para construir una República española de las nacionalidades y regiones.

Se trataría de un proceso que tiene que transitar así desde la misma Constitución de 1979, para que con el imprescindible respaldo de los ciudadanos se configure esta nueva, y definitiva, firma del Estado español. @mundiario