El escándalo de Cambridge Analytica salpica al Brexit

El Brexit en Facebook. / RR SS
Brexit en facebook. / RR SS

Londres ha decidido investigar si la filtración masiva de datos de Facebook benefició o no el referéndum por la separación y le dio el “sí” a la salida de Reino Unido de la Unión Europea. 

El escándalo de Cambridge Analytica salpica al Brexit

Crece el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook. Luego de que saliera a la luz que la empresa consultora se hizo con la información confidencial de 50 millones de usuarios de la popular red social, gracias a un aparente inocente test que fue realizado en nombre de una supuesta investigación psicológica y terminó siendo el vehículo para manipular a los votantes en las elecciones de EE UU en 2016, un nuevo elemento se suma al conflicto: el Brexit. 

Londres ha decidido investigar si la filtración masiva de datos de la plataforma del multimillonario Mark Zuckerberg benefició o no el referéndum por la separación y le dio el “sí” definitivo a la salida de Reino Unido de la Unión Europea. 

El regulador británico para la protección de datos ha abierto una investigación sobre las actividades de Cambridge Analytica y ha pedido una orden judicial para poder acceder a su sede, con el objetivo de registrar sus ordenadores en busca de potenciales delitos cometidos. La comisaria Elizabeth Denham reclama directamente a Facebook suspender su propia auditoría interna, tal como apunta el diario ABC

 

El asunto ha estado en el aire desde hace algunos meses. Las teorías en torno a la conspiración saltaron al frente cuando se dio a conocer que Cambridge Analytica pudo haber trabajado con la organización Leave.eu, la cual articuló el movimiento que apoyaba la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. 

Sin embargo, en aquel entonces, el Partido de la Independencia del Reino Unido, liderado por Nigel Farage y el millonario Arron Banks negó por completo cualquier colaboración. A esto se sumó la voz del exconsejero delegado de Cambridge Analytica, Alexander Nix, quien aseguró ante una comisión parlamentaria que investigaba la cuestión de las fake news, que su compañía no fue contratada por Leave.eu ni por ninguna otra campaña durante el referéndum británico. “No trabajamos con ellos”, dijo entonces Nix. “No realizamos ningún trabajo pagado o no pagado, ni tuvimos una relación formal con Leave.eu”, enfatizó.

Pero el escándalo no quedó allí. A lo anterior hubo que sumarle un artículo publicado en febrero de 2016 por la revista Campaign, en el que el autor, Nix, ofrecía detalles sobre cómo se había asociado con Leave.eu para ayudar a los defensores del Brexit a “comprender mejor y comunicarse con los votantes del Reino Unido”. Con todos los focos sobre él, Nix decidió retractarse y aseguró que la publicación fue un error “redactado por un consultor de relaciones públicas demasiado entusiasta”.

Por si fuera poco, después, Leave.ue, citó expresamente a Cambridge Analytica en sus documentos. En esa línea, Banks, el financiador de la campaña pro Brexit afirmó que “contrató a Cambridge Analytica, una compañía estadounidense que usa “big data” de forma muy avanzada para influir en las personas”. Meses después, precisamente luego de que estallara el escándalo de la consultora en las elecciones de EE UU, el representante lo negó todo. “Finalmente nunca hizo ningún trabajo, remunerado o no, para la campaña”, subrayó a Reuters.

Todas estas idas y venidas han abierto un nuevo frente de atención. Las dudas siguen en el aire y lo único que queda claro es que, definitivamente, quien tiene los datos, tiene el poder. Las elecciones estadounidenses y el Brexit son solo una prueba de ello. @mundiario 

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