¿'Qué es un Rey para ti' busca que los escolares crean que la monarquía es indiscutible?

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El Rey con los ganadores del concurso.
Este concurso está patrocinado por la Fundación Orange, sucesora de la marca Amena, que en su día fue denunciada por "publicidad engañosa" por las asociaciones de consumidores y el Jurado de la Publicidad.
¿'Qué es un Rey para ti' busca que los escolares crean que la monarquía es indiscutible?

La entidad de carácter privado FIES (Fundación Institucional Española) que, desde hace cuatro décadas se dedica a promover la imagen de la monarquía en diversos ámbitos, todos los años organiza lo que para muchos es una gran campaña de propaganda monárquica entre los escolares, a través del concurso “¿Qué es un Rey para ti”,acaba de lanzar la convocatoria de su cuadragésima edición, con la novedad de que se aprovecha para proyectar al espacio público a la princesa de Asturias, Leonor. A lo largo de la historia de su existencia, FIES ha contado con curiosos patrocinadores, benefactores y donantes variados, incluido un banco portugués, el Banco Espirito Santo, o Amena, patrocinadora del referido concurso, repetidamente denunciada por las asociaciones de consumidores por publicidad engañosa. Ahora el patrocinio corre a cargo de otra entidad. la Fundación Orange, de la citada entidad mercantil.

Según los datos de FIES, a lo largo de su historia, en el citado apartado de benefactores, donantes y colaboradores”, aparte de los citados, aparecen diversas entidades mercantiles, marcas comerciales y otras de diverso carácter como Marqués de Riscal, el Real Club de Golf el Prat, la malparada Caja de ahorros del Mediterráneo, clubes de tenis y golf, diversas comunidades autónomas y el Corte Inglés de Murcia.

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Un patrocinador denunciado por publicidad engañosa.

La edición de este año sirve para resaltar el protagonismo de la hija mayor del matrimonio Borbón-Ortiz, y sementar la idea entre los escolares que tienen que irse acostumbrando a que será su futura reina, como algo natural e indiscutible. En la convocatoria anterior, la entidad organizadora incluyó en su reglamento la posibilidad de presentar trabajos sobre la princesa de Asturias para acompasar sus progresivas apariciones institucionales con una mayor visibilidad entre las nuevas generaciones. Esta idea tuvo mucho éxito.

La monarquía no se discute

La idea es que estos futuros ciudadanos acepten que la monarquía es algo natural, indiscutible. Es, a juicio de los críticos, una de las más groseras formas de manipular a los escolares españoles para que acepten ser súbditos de la Corona y no ciudadanos plenos, depositarios de la soberanía que exige poder determinar con su voto el empleo del primer empleado del Estado, o sea, el jefe del mismo. Pero gracias a la colaboración de los maestros, la participación es estimada. Obviamente, se desechan todos aquellos trabajos críticos. Juan Carlos I alentó esta iniciativa en la que en la edición anterior participaron más de 15.200 alumnos, de entre 8 y 13 años, de 1.373 colegios de toda España.

El Rey ofrece a los ganadores una recepción y se fotografía con ellos, pero el protagonismo deriva hacia la Princesa de Asturias, de modo que se retrata con ellos de forma harto expresiva y simbólica, que este año mejorará por los trabajos dedicados a ella. Con la debida orientación de los profesores que tutelan estos trabajos, nunca críticos, los jurados rebuscan todo aquello que, a veces cursi, destaque una visión sublime de la Corona. Entre los últimos trabajos premiados destacan dos: Un texto sobre el retrato de Leonor de Borbón con el primer discurso que pronunció en Oviedo en octubre de 2019, donde dice: "Tenemos edad de pensar en nuestro futuro. Por eso, he pensado en representar a la monarquía a través de su sucesora, la princesa Leonor". La imaginación escolar llega a representar a Felipe VI y a su primogénita como los protagonistas del “Rey León”. Pero a lo largo de la larga etapa de Juan Carlos I, los escolares llegaron a representarlo como Superman, Batman o el mismísimo don Quijote o "Un gran Rey Mago que busca la felicidad de todos los españoles los 365 días del año".

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El Rey con uno de los ganadores de ediciones anteriores.

Pese a su carácter privado y a su patrocinio por entidades mercantiles, la Fundación Orange en el caso del concurso infantil, la principal función de la Fundación Institucional Española (FIES), “busca hacer presente en la sociedad española el valor de la Monarquía como elemento integrador e impulsor de la convivencia. Sus fines principales son la promoción del estudio de la Monarquía como Institución, a través de su historia, presente y proyección hacia el futuro en nuestra sociedad y el fomento del conocimiento y respeto hacia las personas que la encarnan. Y además de la divulgación de la aportación de la Monarquía como primera institución del Estado, símbolo de la unidad de España y garante de estabilidad y democracia y la puesta en marcha de iniciativas que promuevan la divulgación y formación de la sociedad en los valores de convivencia y solidaridad, como reflejo de la libertad y pluralidad propugnada por la Constitución española. Como queda dicho divide a sus cooperantes entre patrocinadores, benefactores y donantes.

La imagen del Rey como un personaje simpático

Pero como queda dicho, la más relevante de sus actividades es el referido concurso infantil dirigido específicamente alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria o de 1º y 2º de la ESO y a alumnos de educación especial hasta los 18 años de edad. También participar chicos entre 8 y 13 años pertenecientes a cualquier tipo de asociación tutelados por un adulto monitor que haya trabajado el concurso en el grupo. Los resultados que fue dando este concurso en la etapa de Juan Carlos I destacaba que los escolares españoles entre ocho y trece años, de veinte mil colegios, ven al Rey como un personaje simpático, agradable, bondadoso, alegre y cariñoso.

Este concurso lo patrocina la Fundación Orange, es decir, creada por una entidad mercantil privada. Durante años, lo patrocino su antecesora Amena, empresa del mismo ámbito repetidamente denunciada por las Asociaciones de Consumidores por publicidad engañosa, tanto por parte de FACUA, la principal asociación de España de consumidores o usuarios y el propio Jurado de la Publicidad, como es fácilmente comprobable.

En suma, este concurso es una de las piezas fundamentales para la construcción del llamado “imaginario monárquico”, al que hemos aludido en otras ocasiones:. Se trata de ntroducir en la mente de las gentes, en este caso, escolares, el concepto de que la monarquía es una institución natural, que por tanto debe ser aceptada como tal con “naturalidad y sin debate ni discusión”. Se trata de que, delante de Leonor, un niño no pueda platearse ni él, ni ninguno de los que son como él aspirar a ocupar algún día, elegido por sus conciudadanos, el puesto al que está predestinada una niña urgida desde la cuna para una misión exclusiva e indiscutible. @mundiario

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