¿Qué es Madrid Central y por qué se ha convertido en motivo de discordia?

Manuela Carmena (centro) es abrazada por sus seguidores. / Twitter
Manuela Carmena (centro) es abrazada por sus seguidores. / Twitter

El proyecto estrella de la administración municipal anterior de la capital se ha convertido en el tema de moda en la política de Madrid.

¿Qué es Madrid Central y por qué se ha convertido en motivo de discordia?

La intención expresa del Partido Popular de cargarse el proyecto de Madrid Central ha levantado anticuerpos en toda la capital. Se trata del plan estrella de Manuela Carmena y, como no podía ser de otra forma, el PP intenta cargárselo. ¿De qué trata exactamente entonces esta manzana de la discordia?

Madrid Central es una zona de bajas emisiones que abarca exactamente 472 hectáreas, por lo que ocupa todo el distrito central de la capital. Lo que hace especial esta zona es que está limitada la circulación de vehículos, a excepción de aquellos de residentes en el lugar, transporte público, vehículos de algunos colectivos elementales para la vida del distrito y, en general, los coches menos contaminantes. Estos últimos vehículos son elegidos por la Dirección General de Tránsito. La idea de la gestión de Carmena era reducir las emisiones en esta zona hasta en un 40%. Se trata de un proyecto que salvó a España de serios aprietos judiciales con la Unión Europea.

Hace un año el Tribunal de Justicia de la UE presentaba por fin un plan para cumplir las normativas de la Comisión Europea en la lucha contra la contaminación. Eso sí, aquello tampoco es que haya sido suficiente, pues Bruselas todavía se encuentra al pendiente de la evolución de este tipo de medidas. Tampoco piensan moverse las autoridades comunitarias a la espera de un plan concreto ahora que José Martínez-Almeida ha tomado posesión como jefe edil de la capital.

El problema que ha encontrado el PP en este proyecto es que limita deliberadamente la entrada de vehículos y la libre circulación en un espacio vital para el funcionamiento de la ciudad. Ya en su momento tanto conservadores como Ciudadanos llegaron a tildar este plan como “desastre” y Martínez-Almeida basó gran parte de su  discurso de campaña en la lucha contra esta medida. De momento, los partidos han bajado un tanto el tono pues han pasado de estar convencidos de eliminarlo a abrirse a la opción de simplemente reformarlo. La presión de medios y la población en general está haciendo efecto estos últimos días y el proyecto todavía tiene esperanzas de salvarse. @mundiario

Comentarios