Él es Deltan Dallagnol, el fiscal del momento en Brasil

Deltan Dallagnol, fiscal brasileño. / Twitter
Deltan Dallagnol, fiscal brasileño. / Twitter

Su nombre ha saltado a las tarimas luego de que se filtraran mensajes con el juez Sergio Moro en el que arreglaban las pesquisas de la Operación Lava Jato.

Él es Deltan Dallagnol, el fiscal del momento en Brasil

La interminable trama corrupta Petrobras ha metido un nuevo personaje al baile, uno que ya estaba pero en un discreto segundo plano y del que casi nadie conocía su nombre. Se trata de Deltan Dallagnol, un contrastado fiscal de Brasil. No es un hombre acostumbrado a los medios ni mucho menos, pero sí se trata de alguien con amplio recorrido en las instituciones de la Justicia en la primera potencia latinoamericana.

Deltan Martinazzo Dallagnol nació el 29 de enero de 1980 en Pato Branco, Estado de Paraná. Dallagnol, protestante confeso y practicante, es un especialista en Derecho y en la lucha contra el lavado de dinero. Se graduó de Derecho en la Universidad de Paraná y luego estudió una maestría en nada menos que la Universidad de Harvard. Fue en aquella prestigiosa casa de estudios donde se especializó en delitos financieros y lavado de dinero, como ya se había mencionado. Dallagnol, de tradición familiar en el Derecho pues su padre, Agenor, fue un importante procurador de la Justicia federal, es un caso excepcional en las instituciones estatales y judiciales del país.

Su preparación le convirtió en procurador del Ministerio Público de Brasil desde 2003, amparado en un fallo judicial pues no llevaba ni siquiera dos años de haber terminado sus estudios, requisito dictado por la legislación brasileña para optar a una posición en este ministerio. En el Estado de Paraná había ganado el concurso para entrar a dicha oficina y segundo para ser juez del mismo. Apenas dos años después se unió al equipo de la Fiscalía anticorrupción de dicho ministerio. Con apenas 25 años, Dallagnol empezaba a engrosar su currículum y a adentrarse en los pantanos de Brasilia.

Dallagnol es el líder de los fiscales encargados de llevar la investigación del Caso Lava Jato. Se hizo cargo de las pesquisas de aquélla en 2013, cuando tenía 33 años. Uno a uno, Dallagnol, de la mano por el entonces juez Sergio Moro, fue desnudando a los grandes líderes políticos del país, involucrados en lo que él mismo ha llegado a calificar como una trama que rompió los records de devolución de recursos en Brasil. El investigador recordó que para 2015 la trama había devuelto ya 2,5 billones de reales (64 mil millones de dólares al tipo de cambio de hoy en día), mientras que las cusas de corrupción que habían sido desenmascaradas antes de ésta sumaban el equivalente a 45 millones de reales (37 millones de dólares) en el mismo concepto.

Este fiscal cuenta con un rico palmarés de reconocimientos por su trabajo al frente de equipos de investigación anticorrupción. Su monografía de Wikipedia enlista los siguientes:

  • Premio Global Investigations Review (GIR).
  • Premio de la República del Ministerio Público Federal. La Operación Lava Jato recibió el premio especial en la categoría de «Combate a la Corrupción».
  • Premio Anticorrupción otorgado por Transparencia Internacional.
  • Premio Ajufe a las Buenas prácticas para la eficiencia de la Justicia Federal.

Este lunes, The Intercept Brazil filtró una serie de mensajes en los que se podía leer cómo Dallagnol y Moro, hoy día ministro de Justicia, coordinaban en conjunto las pesquisas y movimientos de la Operación Lava Jato. Según se lee en esos textos, compartidos al medio mencionado por una fuente anónima, es que Moro controlaba las investigaciones a fin de acelerar y facilitar las condenas contra los implicados.

Esta información es un duro golpe a Brasil, pues Moro era de los pocos personajes políticos en los que la nación mantenía la fe. Dallagnol saltó también por la borda, pues las filtraciones comprometen la neutralidad y veracidad de sus pesquisas, que tienen como principal víctima a Lula da Silva, expresidentes de Brasil y quien cumple una condena en una prisión de Coritiba desde el año pasado. @mundiario

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