Las elecciones municipales ponen en su sitio a Vox

Elecciones. / Manel Vizoso
Elecciones. / Manel Vizoso

El resultado de estas elecciones ha sido catastrófico para Vox, que con una sonrisa desencajada han soportado en apenas un mes la pérdida de la mitad de sus votantes

Las elecciones municipales ponen en su sitio a Vox

Con la resaca de las pasadas elecciones del 28A, el eco de Vox ha resonado de vuelta en las del pasado 26M, sin apenas respiro para escuchar en nuestros oídos el murmullo de lo que serían los pocos halagüeños presagios para este partido, que como era de prever, se vaticinaban sórdidos y oscuros.

Las bases han hablado. Esas queridas pero traicionadas bases de Vox han hablado. Y lo han hecho alto y claro en las urnas, dejando entrever el volver a casa gran parte de su masa electoral proveniente del Partido Popular, que otorgaron su confianza al partido hoy presidido por Santiago Abascal, al comprobar que sus esfuerzos por doblegar a la izquierda se quedó en mera anécdota, sin una respuesta contundente y que sólo fragmentó el muro tejido de la derecha, dejándose llevar eso sí, por el canto de sirena de romper el voto útil.

El resultado de estas elecciones ha sido catastrófico para Vox, que con una sonrisa desencajada han soportado en apenas un mes la pérdida de la mitad de sus votantes, que de igual modo podremos reflejarlo poco a poco en la baja de sus afiliados. Lejos queda lo logrado el 28A donde rozó los casi 2.700.000 millones de votos y que han quedado  en 1.388.681  en las europeas, que vienen a confirmar el desplome de lo que sería el tsunami de optimismo que contagiaba a la derecha y que al final esta ola se los tragó a ellos.

Y no son pocas las razones que no ocultan esta apatía a la formación, pues las guerras intestinas en las provincias, su falta de democracia, la eliminación de las primarias y el no querer hacer frente a esta pesadilla que se hacía pública en todas partes, a la que en este caldo de cultivo los medios de comunicación han formado un bloque para demoler lo que podía quedar en pie, la caída era inevitable. Y no se quiso frenar dejando a su suerte lo poquito consolidado, con la sensación, de que se veía en el rostro de sus líderes como a nariz tapada, se les atragantaban unas segundas elecciones en tan poco tiempo. Les ha pasado factura y lo han hecho a través de las urnas. De nada vale sacar pecho por haber entrado en las instituciones, pues si les escucha con atención, lo hacen con la boca pequeña. El mensaje de su programa quedó en segundo plano, porque las voces críticas internas hacia sus máximos responsables Santiago Abascal y Javier Ortega les hacían sonrojar día tras día y no les daban tregua. No fue el programa en sí el culpable, sino sus desaires como líderes lo que les ha conducido hasta este callejón en el que ahora deben salir.

No he podido dejar de ver y valorar los resultados obtenidos de Abascal en mi tierra, Alicante, donde han perdido en menos de un mes casi 87.000 votos. De las 115.011 personas que les dieron su voto el 28A, sólo 28.065 les han vuelto a corresponder ¿Dónde se han ido el resto de votos? En la provincia hay municipios que llaman la atención como por ejemplo en la localidad del Pilar de La Horadada donde en las elecciones generales fue la segunda fuerza más votada después del PP, y ahora están en la quinta y última posición y que curiosamente no ha obtenido ni un representante. Otro municipio preocupante es en “Benidorm” donde Vox ha obtenido 784 votos frente a los 3.417 que consiguió en las generales del 28ª, no logrando así entrar en el Consistorio, motor de la Costa Blanca, dejando en el camino a 2.633 personas que decidieron cambiar su voto seguramente al de Pablo Casado.

La que suscribe estas líneas advirtió de ello al propio Santiago Abascal del conflicto malintencionado en nuestras filas acaecido en esta localidad, en la que yo figuraba como responsable de secretaría provincial y vicesecretaria de implantación/comunicación e intentando buscar soluciones obtuve cero respuestas pero sí se confirmó mi desenlace. El tiempo transcurre y a cada Santo se le pone su vela. Lo que Benidorm pronosticaba con al menos cinco concejales, se finiquitó con cero.

No es necesario repetir que en estas elecciones del 26M el PSOE ha sido en vencedor de la Izquierda. Pero el vencedor de la derecha ha sido sin lugar a dudas el PP. Tiene la Comunidad de Madrid posiblemente y recupera de nuevo la alcaldía de la capital de España. El PP apostó por Isabel Díaz Ayuso y por José Luis Martínez Almeida quienes han sido los grandes vencedores de la noche electoral.

Vox ha logrado peor resultado aún que en las generales, que según ellos no son malas al obtener representación parlamentaria, y no les falta razón, pero todo se mide según tus expectativas, que analizando los comentarios que ellos pregonaban, no son las que se han cumplido. Sólo me queda escribir, que tienen un recorrido de cuatro años que se les antoja corto, pues han dejado las bases incendiadas y peligra la afiliación. Duro trabajo de campo les espera, en el que deben medir bien los tiempos y ser autocríticos, pues las elecciones les acaban de poner en su sitio. 

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